Año y medio de cárcel por agredir a varios agentes de la Policía Nacional en Huesca

HUESCA.- Los seis acusados de haber agredido a otros tantos agentes de la Policía Nacional -con puñetazos, patadas, bofetadas, un mordisco e incluso intento de robo del arma reglamentaria- la madrugada del 9 al 10 de mayo de 2015 en la plaza Alfonso el Batallador de Huesca llegaron a acuerdos con la Fiscalía y las acusaciones que rebajan las penas iniciales de 3 años de prisión a año y medio por un delito de atentado a la autoridad.

Los hechos juzgados en los últimos días en el Juzgado de lo Penal número 1 ocurrieron a partir de las 5 y media de la madrugada del 10 de mayo de 2015. Según el relato de los hechos del Ministerio Fiscal, una primera patrulla acudió a la plaza Alfonso el Batallador tras haber recibido el aviso de que "un individuo presuntamente estaba causando daños en unos vehículos".

Al llegar, estos primeros efectivos de la Policía Nacional pidieron al sospechoso que se identificara. Esta persona no llevaba la documentación y los agentes iban a conducirlo por tal razón a Comisaría, pero entonces "conocidos del mismo trataron de forma absolutamente violenta y desproporcionada de evitarlo, quebrantando a su vez el principio de autoridad".

Además de insultar y amenazar a los agentes -"hijos de puta" o "sabemos quienes sois, os mataremos"-, los conocidos de la persona que iba a ser trasladada a Comisaría empezaron a golpear y patear a los efectivos policiales. Además, "alentaron al resto de las personas que se hallaban en la zona a unirse a ellos en el ataque brutal a las fuerzas del orden".

Uno de los acusados retorció la mano al agente que lo iba a esposar. Al mismo tiempo, una acusada golpeaba al mismo agente dándole puñetazos y patadas.

La persona que iba a ser esposada, junto a la segunda mujer acusada y un tercer hombre, agredieron con puñetazos y bofetadas a otro agente que había llegado a Alfonso el Batallador.

Las agresiones contra los policías continuaron con los agentes que llegaron para reforzar a los primeros efectivos, incluyendo el mordisco de una de las acusadas a un agente, patadas y golpes varios. Incluso uno de los acusados, que "se resistió de manera muy violenta a la detención tras los insultos y las amenazas proferidas contra los agentes, llegando incluso a intentar quitar la pistola reglamentaria al agente".

Finalmente, los seis acusados -cuatro hombres y dos mujeres- fueron detenidos, pero después de que los seis agentes de Policía Nacional resultaran heridos de diversa consideración.

El que peor parte se llevó fue el policía que fue agredido por tres personas a la vez, que resultó con esguince en ambas muñecas (37 días de curación, 27 de los cuales estuvo de baja).

El agente que fue mordido en la mano también sufrió un esguince en una muñeca y contusión en un tobillo, mientras que un tercer policía acabó con contusiones en el primer dedo de la mano derecha y en la región lumbar. En ambos casos, las heridas tardaron en curar 30 días y estuvieron de baja 15.

Los otros tres efectivos policiales que fueron agredidos sufrieron heridas de menor consideración y no estuvieron impedidos laboralmente.

Las penas de prisión, tras las peticiones iniciales de 3 años, quedaron rebajadas a año y medio tras los acuerdos entre las partes.

Cinco de los acusados han mostrado su conformidad, mientras que un sexto debe firmarla por escrito en el juzgado tras no haber acudido a dos sesiones del juicio.

Aparte de las sentencias de cárcel, los acuerdos también recogen unas indemnizaciones totales de 5.690 euros, que van desde los 210 a 2.000 en función de la gravedad de las heridas.

Los condenados, por otra parte, deberán pagar multas por una cuantía total de 3.360 euros por diversas faltas de lesiones y una de daños. Las cantidades de las multas oscilan entre los 360 y los 720 euros.