Huesca

VIVIENDA DE ALQUILER

Los estudiantes se sirven de plataformas y programas para encontrar piso en Huesca

La mayoría de los contratos se firman antes de las vacaciones de verano

Los estudiantes se sirven de plataformas y programas para encontrar piso en Huesca
Los estudiantes se sirven de plataformas y programas para encontrar piso en Huesca
A.E.

HUESCA.- Cada año, los estudiantes que llegan a Huesca se enfrentan a la tarea de alquilar un piso o un habitación en un apartamento compartido. Desde la inmobiliaria "Pirineos casa" señalan que la demanda de pisos de estudiantes durante este curso se mantuvo similar a otros años.

La mayoría de los contratos se firman antes de las vacaciones de verano. "Los inconvenientes para encontrar piso surgen si los estudiantes se esperan a los meses de septiembre u octubre, ya que para entonces quedan muy pocos. Lo normal es que antes de acabar las clases, ya tengan mirado el piso para el año siguiente", apunta Javier Caudillo, asesor inmobiliario de la misma.

El estudiante de Magisterio infantil Miguel Giménez recurrió junto a sus compañeros a los servicios de una inmobiliaria oscense. "Nosotros lo cogimos ya en el mes de agosto porque, según nos comentaron, este año venía mucha gente a Huesca e iba a estar complicado. En otras ocasiones, habíamos optado por buscar en internet pero este año fuimos directamente a una agencia", indica. Con respecto al importe de alquiler por el piso, lo gestionan con el casero, pero los gastos los pagan a través de la agencia.

Del mismo modo, la estudiante del máster de Formación del Profesorado Ana Gómez explica su decisión a la hora de buscar alojamiento en Huesca. "Alquilamos el piso a través de una agencia inmobiliaria porque no sabíamos de ninguno que se quedara libre. Tardamos en torno a 2 o 3 semanas hasta que nos decidimos", explica.

Además de las inmobiliarias, existen otras plataformas y servicios que pueden facilitar este proceso a los estudiantes. Un ejemplo de ello es la empresa "De Piso en Piso", que con presencia en comunidades como Cataluña, Madrid, País Vasco y Aragón, llegó a Huesca capital en el verano de 2015. Su funcionamiento se basa en dos herramientas: el sitio web y la página de Facebook, que actualmente es la que funciona en Huesca. "Nosotros actuamos como un directorio, ponemos en contacto a personas que buscan u ofrecen una habitación de alquiler en un piso compartido", explica Víctor Domínguez, cofundador y responsable de la empresa.

Los usuarios les envían un mensaje donde figura lo que buscan o lo que ofrecen y la empresa es quien lo publica en la página de Facebook. "Nuestro trabajo consiste en detectar si el mensaje es correcto", apuntan desde "De Piso en Piso".

EN FACEBOOK

El servicio por la publicación de un mensaje es gratuito si se hace una vez al mes. Mientras que también puede abonarse una cuota, de 9 euros para oferta y de 39 euros para demanda, si el usuario desea posicionar su mensaje y que aparezca antes que el resto. En el caso de no encontrar piso, se le devuelve el importe íntegro. En estos cuatro años, "De Piso en Piso" en Huesca ha gestionado hasta 1.600 anuncios, con una media de 500 visitas al día en su página. Con respecto a sus usuarios, el 85 % son menores de 35 años y tres de cada cuatro son chicas.

Marta Clusa es una de las estudiantes que encontró habitación en un piso compartido a través de esta plataforma. Estudia el grado superior de Dirección en Servicios de Restauración en la Escuela de Hostelería San Lorenzo y, hasta el mes de diciembre, venía todos los días desde Monzón para asistir a clase. "Cuando quise buscar piso en octubre ya no había casi. Hay temporadas como el inicio del curso en las que hay demasiada demanda para los pisos que se ofertan, este año ha sido un poco complicado encontrarlo", indica. Por su parte, la Universidad de Zaragoza, además de los Colegios Mayores, ofrece un servicio de alojamiento al que pueden recurrir todos sus estudiantes. A través del mismo, actúan como intermediarios entre personas interesadas en alquilar su piso y universitarios que buscan un alojamiento.

"Los propietarios nos aportan la información sobre el piso y nosotros la ofrecemos a los estudiantes", señalan desde el Campus de Huesca de Unizar. Además de esta posibilidad, colaboran con la Oficina de Vivienda del Ayuntamiento mediante el servicio de asesoramiento y mediación y ofrecen también un apoyo específico para los estudiantes extranjeros que se encuentran de Erasmus.

Por otra parte, existen programas como el denominado "Vivir y compartir", organizado desde el año 2012 por la Fundación Rey Ardid. El fundamento de este proyecto intergeneracional consiste en realizar una convivencia entre un estudiante y una persona mayor. Los únicos requisitos es una continuidad mínima de 6 meses, y que uno de los usuarios sea estudiante y el otro mayor de 65 años. Además el programa está tutorizado por un responsable y cuenta con una entrevista previa, un plazo de prueba y un seguimiento de ambas partes.

Dos de los participantes de este programa son Alberto Fernández, estudiante del grado superior de Energías Renovables, y Pilar Causada, vecina oscense quien forma parte del programa desde hace 4 años. El joven, que llegó a Huesca en septiembre, porque en su localidad no existía ese grado, indica que lo más positivo de esta experiencia es todo lo que aprendes. "Tomas conciencia del paso del tiempo, comprendes otros puntos de vista y otra forma de vivir completamente diferente. Por mi parte, creo que lo más importante que aporto a Pilar es el aspecto humano, la compañía, el saber que hay alguien que la escucha y que está con ella", explica.

Pilar es usuaria del programa desde 2015 y afirma que le da mucha tranquilidad tener a alguien como Alberto en casa. "Es una seguridad y una ayuda sobre todo por las noches. Es una maravilla, cuando está en casa y no tiene que estudiar me da compañía y yo si puedo hacer algo para favorecerle, lo hago y él lo mismo", explica Pilar.

De este modo, comparten y se aportan mutuamente diferentes cosas. Las personas mayores ofrecen su vivienda con una habitación privada para el estudiante y sobre todo su experiencia vital, tal y como señalan desde la fundación "Rey Ardid". Por su parte, los jóvenes aportan compañía y su presencia en casa, y consiguen un alojamiento más económico y un ambiente familiar donde poder estudiar más tranquilo. Con respecto a los gastos, hay una aportación simbólica de 60 euros para la luz, el gas y el agua, mientras que la comida, los artículos de aseo y el Wifi (en caso de que no haya) corresponde a cada uno. "En muchos casos, la convivencia da lugar a una muy buena relación, casi como de familia. Al final surge una magia entre ellos y acaban compartiendo muchas cosas", explica Yanira Vallejo, responsable del programa "Vivir y compartir".

Otras opciones recurrentes para los estudiantes, son los carteles de pisos y habitaciones en los corchos de las facultades o los anuncios que cuelgan en la página de "Informer Huesca" en Facebook o Instagram.