Huesca

30 AÑOS DE LA MUJER EN EL EJÉRCITO

María Soledad Grau: “La presencia de la mujer está muy normalizada y no veo diferencias”

La barbastrense es capitán reservista enfermera en la UME

María Soledad Grau: “La presencia de la mujer está muy normalizada y no veo diferencias”
María Soledad Grau: “La presencia de la mujer está muy normalizada y no veo diferencias”
S.E.

Todo comenzó en 1987 cuando María Soledad Grau se apuntó a los cursos de Dama Auxiliar de Enfermería como una forma de aprender y conseguir un título para empezar a trabajar en la sanidad pública. Entonces, era la única vía de entrada para una mujer en el ámbito militar. "Las mujeres en el Ejército estaban con uniforme, pero no era una situación equiparada ni mucho menos y solo en los hospitales militares", resalta.

El trabajo en el Hospital Militar de Zaragoza le enganchó y comenzó a estudiar la carrera de Enfermería. Sin embargo, no solo no se llegó a olvidar del Ejército sino que en 2005 comenzó como alférez reservista voluntaria. De este modo, a sus 58 años, trabaja unos cuatro meses al año en el Ejército, concretamente en la Unidad Militar de Emergencias de Zaragoza y el resto del tiempo en el Hospital de Barbastro, su localidad natal, ahora concretamente en la uci.

"El cuerpo de sanidad militar estaba poco activo, simplemente tenías el título pero no una continuidad si no te quedabas como auxiliar del Enfermería en el Hospital Militar", indica. Entonces, en 2004 le dieron la oportunidad de hacerse reservista y, tras varios cursos, se integró. "Ahora la presencia de la mujer en el Ejército está muy normalizada. Hay mujeres con el empleo de capitán al mando de compañías de Artillería y no he visto diferencias", asegura.

El compromiso como reservista, explica, puede ser por dos razones: formación continuada, que sigues estando vinculada a tu empresa, o prestación de servicio, que entonces te desvinculas. En su caso, "me doy de baja en el Salud y de alta en el Ejército, donde se puede estar cuatro meses al año o un máximo de cinco", detalla.

Ahora que trabaja en la uci del hospital de Barbastro, su labor se complementa con el de la UME, para la que hizo un curso especial para saber cómo actuar en catástrofes como incendios, inundaciones y terremotos urbanos. Con esta Unidad ha actuado en incendios en Borja, Luna, en la provincia de Soria o en Navarra.

Además, en la formación hay una parte física, ya que en el día a día empiezan la jornada con dos horas de ejercicio. "Si tuviera que correr 10 kilómetros al día me resultaría fatigoso, pero aquí como todo el mundo lo hace y tienes el reto de estar bien y ser útil en el grupo, estás más motivado. Es una de las razones por las que me compensa ser reservista", indica. Además de hacer curas, revisar el plan de vacunaciones, la farmacia... es muy importante en su tarea la formación que dan a las unidades para que, por ejemplo, se puedan hacer un torniquete.

Su primer destino fue la Base Aérea de Zaragoza en 2007, donde está la UME, pero también estuvo en el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo de Zaragoza; en Pontoneros en Monzalbarba; con la Brigada Extremadura o la Brigada Castillejos. María Soledad se ha lanzado a otros retos como trabajar en un buque cazaminas y, recientemente, en el "Patiño", el buque de la Armada de aprovisionamiento en combate con base en El Ferrol.