Felipe no renuncia a que "Huesca pueda tener un tratamiento como Zaragoza"

HUESCA.-El alcalde de Huesca, Luis Felipe, ha sido uno de los cinco representantes de la administración local, junto al alcalde de Sangarrén, Vicente Ciria, que han intervenido este miércoles en las Cortes de Aragón durante la audiencia por el  proyecto de ley reguladora del Fondo Aragonés de Financiación Municipal. 

Como en días anteriores, el regidor municipal ha insistido en la necesidad de que esta legislación garantice la autonomía de la administración local, el principio de lealtad, corresponsabilidad y la financiación estable. "El Ayuntamiento de Huesca- ha recordado- cumple con las reglas financieras que marca la ley y quiero que ese cumplimiento que esto teniendo lo tengan el conjunto de entidades locales y el Gobierno de Aragón a la hora de la asignación de fondos"

Ha considerado histórico que se elabore un texto para la redistribución de la financiación, algo "tremendamente importante y necesario" para seguir prestando sus servicios y se fije un "suelo" (para Huesca de 1 millón de euros), pero ha matizado que dentro de esta ley, la capital oscense "debe ser contemplada de manera diferencial" como capital de provincia y segunda ciudad de Aragón en población.

Si este carácter diferencial queda recogido en la ley, Felipe ha dicho que se sentirá "satisfecho", lo que no impide tampoco la reclamación de un" tratamiento similar" al que juega en el resto del territorio Zaragoza, algo a lo que el primer edil municipal no renuncia.

"TENEMOS QUE SUBSISTIR DE UNA MANERA U OTRA"

Antes de Felipe ha intervenido su homólogo en el municipio monegrino que, ha recordado, tiene 250 habitantes y cuyo presupuesto se destina mayoritariamente (75%) a cubrir gastos de personal, corriente y de financiación. "Si tengo un gasto extra no lo puedo asumir o lo hago con muchos problemas". Por eso ha reclamado "menos subvenciones finalistas y más para el gasto".

También ha denunciado el esfuerzo que supone para ellos tener que anticipar el gasto cuando reciben una subvención, que tarde entre "4 o 5 meses" en reembolsarles, lo que les obliga a ir a operaciones de tesorería. "Tenemos problemas de financiación grandes y preocupantes porque no podemos cumplir la ley - ha dicho- y tenemos que seguir manteniendo todos los servicios". "Tenemos que subsistir de una manera u otra", ha añadido.