Huesca

TRABAJOS EN MARCHA

La primera fase de la remodelación en el paseo Ramón y Cajal de Huesca concluirá en mayo

Con el nuevo aspecto que presentará la vía, se pierden solo 10 plazas de aparcamiento

La DGA aportará 600.000 euros para las obras del paseo de Ramón y Cajal de Huesca
La DGA aportará 600.000 euros para las obras del paseo de Ramón y Cajal de Huesca
D.A.

HUESCA.- El inicio de las obras en el paseo Ramón y Cajal comenzó a mediados del pasado mes de septiembre y su finalización está prevista para el mes de mayo, tal y como señala la concejal de urbanismo, María Rodrigo, quien define como complejo este proyecto de remodelación que comprende la zona entre la calle José María Lacasa y el puente del río Isuela, una superficie de 6.855 metros cuadrados y unos 150 metros de longitud.

Esta intervención es la primera que se realizaba en la zona en los últimos 40 años. "Al no haber intervenido en tanto tiempo, fue necesaria una reordenación de las redes bajo tierra, ya que eran muy antiguas".

El conjunto del proyecto cuya inversión asciende a 1.987.125 euros. comprende la sustitución de las redes de agua, alcantarillado y alumbrado en deficiente estado de conservación, añadiendo las canalizaciones para telecomunicaciones, y la adaptación del diseño a los nuevos criterios de movilidad, además de incorporar mobiliario, un carril bici y zonas verdes.

De modo general, y en esta recta final de las obras, la mayoría de los comerciantes mantienen ahora la duda sobre las repercusiones de la nueva imagen del paseo.

Esta modificación supone un cambio en la fisionomía de esta vía, ya que antes de iniciarse los trabajos, contaba con más de cuatro carriles para el aparcamiento y circulación de vehículos.

Este es uno de los aspectos que genera dudas entre los comerciantes y vecinos de la zona, ya que indican que anteriormente existía una mayor facilidad a la hora de estacionar los coches o simplemente parar para acceder a los establecimientos o incluso a las viviendas cuando era necesario descargar la compra o el equipaje. Sin embargo, Rodrigo afirma que en el plan queda recogido una disminución de solo 10 plazas de aparcamiento.

TRES NUEVAS ZONAS DE CARGA Y DESCARGA

Además de las posibles dificultades para estacionar, otro de los problemas que preocupan a los comerciantes y que ya está vigente debido a las obras, es la carga y descarga a lo largo del paseo, aunque Rodrigo insiste en la creación de tres nuevas zonas de este tipo.

Por su parte, Cristian Dual, responsable de la tienda Trobada Muebles Y+ de Cáritas Diocesana, describe la dificultad a la hora de traer un mueble o algunos objetos más pesados hasta el establecimiento. "Antes disponíamos de una zona de carga y descarga al lado de la tienda. Sin embargo, ahora durante las obras tenemos que parar en la calle Tenerías y desde allí en la esquina, transportarlo hasta la tienda. Para nosotros no es funcional porque la gente busca lo práctico, aparcar en la puerta y llevarse los muebles. Ahora mismo es imposible y cuando acaben las obras, ocurrirá lo mismo", señala.

Junto con las dificultades para el estacionamiento y la carga y descarga, uno de los principales problemas que han generado las obras en el paseo Ramón y Cajal ha sido la disminución de clientes y con ello, el descenso de las ventas.

Desde la librería Edelweis situada en esta calle, su propietaria, María Lafarga, confirma esta disminución. "El no tener la puerta accesible (actualmente se accede por una pasarela) retrae mucho a la gente a la hora de entrar. Ahora mismo es complicado llegar hasta aquí, ya que hay que dar una vuelta muy grande".

Del mismo modo, lo describe Awais Khalid, responsable desde hace uno año de una frutería en el paseo, quien afirma que muchos de sus clientes son personas mayores y ya no pasan a comprar.

Desde Tecnocasa, uno de sus empleados. Juan Antonio Abadía, indica que la imposibilidades de los peatones de visualizar el escaparate, genera un descenso en sus operaciones. "Muchos de nuestros clientes optaban por quedar en otro sitio o directamente se esperan a que acaben las obras, ya que ahora llegar hasta el local es una auténtica gymkana". Sin embargo, matiza que en su caso, con la remodelación del paseo, confían en que el acabado sea más atractivo al aumentar la zona para pasear.

La ampliación de las aceras fue una de las propuestas que recibió el Ayuntamiento, que tras reuniones con la Asociación Vecinal y de Comerciantes, valoraron sus necesidades y modificaron el proyecto inicial basado en un bulevar central.

En relación a ello, José Ángel Sesa, vecino y propietario de la tienda Jerseys Puig en el mismo paseo, señala que con la finalización de las obras, se gana espacio para las aceras, que antes apenas contaban con un metro y medio, y esto beneficiará a los comerciantes. La gente podrá pararse a ver los escaparates y este atractivo también atraerá a nuevos propietarios a ocupar locales vacíos. La remodelación era completamente necesaria ya que además estaba todo muy degradado", indica.

En los establecimientos que limitan con la zona que está actualmente en obras también explican los inconvenientes de este proceso. Susana Garasa, responsable de la óptica Visual Factory, define como "un poquito incómoda" la situación en este último mes que las obras han llegado hasta el establecimiento. "Aunque no hemos estado afectados directamente, las obras suponen un inconveniente para el cliente, ya que no hay sitio para aparcar y también es más complicado acceder en coche".

Por su parte, la nueva rotonda que se ha creado en el cruce entre el Paseo Ramón y Cajal y la calle José María Lacasa, también genera controversia. Una vecina señalaba el reducido tamaño de la misma y los riesgos que podía suponer para los conductores.

NUEVA IMAGEN

A pesar de las dificultades generadas durante estos 6 meses debido a las obras , y la incertidumbre de los comerciantes por conocer el resultado final, muchos propietarios se muestran positivos ante la futura fisionomía que adoptará el paseo. "Era imprescindible esta remodelación. Cuando terminen las obras, va a quedar muy bien y hacía falta un cambio a nuevo", subraya María Lafarga.

Mientras que Cristian Dual insiste en la importancia de que el nuevo paseo sea práctico para todos a la hora de pasear pero también para el paso y la parada de vehículos. Un equilibrio que según María Rodrigo se va a conseguir una vez finalizados los trabajos. "Se trata de un proyecto completamente participativo donde hemos buscado la convivencia entre vecinos y comerciantes".

Por otro lado, la presentación de solicitudes para la licitación de las obras en la segunda fase de este proyecto finaliza en la jornada de este miércoles.