Huesca

QUEJAS VECINALES

Denuncian que los problemas en la calle Valencia de Huesca se agravan de nuevo

Los vecinos se quejan de olores, aguas fecales y del intento de quemar una vivienda

Denuncian que los problemas en la calle Valencia de Huesca se agravan de nuevo
Denuncian que los problemas en la calle Valencia de Huesca se agravan de nuevo
D.A.

HUESCA.- Vecinos de la calle Joaquín Roig y la entidad vecinal del Perpetuo Socorro denunciaron este jueves que los recurrentes problemas de convivencia en la zona se están agravando una vez más ante la "pasividad" de todas las Administraciones.

Los ruidos, las hogueras en plena calle, la quema de contenedores, las carreras de motos y el ya habitual olor a aguas fecales hacen que vivir en el cruce entre Joaquín Roig y Valencia sea "sufrir un conflicto tras otro", relata una vecina que pide mantenerse en el anonimato por "miedo".

Incluso estos casos graves ya de por sí se quedan cortos con lo que le pasó poco antes de Navidad a una vecina no conflictiva del número 19 de la calle Valencia: "Los otros vecinos le quemaron la puerta del piso y menos mal que estaba su hijo y el perro, que empezó a ladrar por el fuego, porque si no podría haberse muerto", coincidieron en relatar dos vecinas de la zona. Tras el intento de incendio, esa persona se fue "por miedo" de la que había sido su casa durante años.

En este sentido, los vecinos que han hablado con este periódico denuncian que las viviendas de la zona -que "costaron mucho dinero en su época"- "se han devaluado muchísimo" y ya no es posible irse aunque lo harían "bien a gusto".

Mientras tanto, los vecinos conflictivos, que "tienen toda la calle Valencia ocupada", "dicen que nos compran el piso por 6.000 o 12.000 euros".

Y a inicios de esta semana, los bomberos también tuvieron que intervenir después de que los vecinos conflictivos "hicieran una hoguera con los palets que usan para sentarse en la calle".

Antes de estos sucesos, los vecinos de Joaquín Roig y Valencia ya se habían quedado sin contenedores después de que prendieran fuego a los más cercanos.

Y ahora las quejas son, otra vez, por el "olor muy desagradable", "de aguas fecales", que surge de los garajes de la calle Valencia que conectan con el patio de luces del número 8 de Joaquín Roig. En estos garajes vierte el agua fecal después de que los vecinos conflictivos "reventaran los tubos metiendo de todo".

En este sentido, el Departamento de Vivienda coincidió en que los problemas son "por un mal uso de las instalaciones, no por deficiencias".

Los garajes, que están cerrados, son propiedad de la DGA, al igual que tres viviendas de la calle Valencia. Pese a estar cerrados, al comunicarse con el patio de luces, el olor llega al bloque de Joaquín Roig, cuyos vecinos tienen que tener "las ventanas cerradas a todas horas".

Además, en alguna ocasión las aguas fecales llegan a inundar los primeros pisos del 8 de Joaquín Roig.

Los vecinos critican la "dejadez" de Vivienda, que se defendió diciendo que "ha actuado en varias ocasiones" "En el caso más reciente, se ha ido a valorar la situación y ordenar la reparación".

"NO SE ESTÁ HACIENDO NADA"

La presidenta del barrio, Minia Díaz, criticó que las instituciones permitan que esto ocurra desde hace años y "no hagan nada". "¿Hay que irse a Los Olivos para que no te hagan la vida imposible?", preguntó retóricamente.

Díaz indicó que el alcalde, Luis Felipe, conocía desde septiembre "el cariz que estaba tomando la situación" y por eso se le pidió una reunión entonces, encuentro para el que todavía no se ha citado a la asociación.

Por su parte, la edil de Seguridad Ciudadana, Teresa Sas, afirmó que la presencia de la Policía Local en la zona no se ha reducido.