Los Danzantes llevan su arte al monumento a la Paz

HUESCA.- El monumento a la Paz en el barrio de Santiago se ha teñido al mediodía de este domingo de verde y blanco por parte de todos los oscenses que en sus alrededores esperaban la llegada de los Danzantes. La rotonda, las aceras que la rodean y la carretera -que se ha cortado a la circulación durante la actuación- se llenaron para ver la actuación.

Una gran multitud ha abierto un círculo para disfrutar de los cinco bailes que han ofrecido: el baile de las espadas, los palos viejos, las cintas, los palos nuevos y el "degollau", además de repetir el primero con una velocidad que ha ido en aumento.

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Entre todas las personas presentes destacaban los niños, incansables seguidores de los Danzantes, a los que entre baile y bailes sujetaban las espadas o los palos. Sentados en la parte interior del círculo, aplaudían a los Danzantes y miraban con alegría y fervor cada uno de los dances.

En esta actuación Francisco San Emeterio ha vuelto a ejercer oficialmente como mayoral, tras el emotivo momento vivido el sábado cuando Pascual Campo le hizo entrega del bastón. Con emoción en los ojos, ha afirmado que "es un San Lorenzo muy especial" y ha asegurado que las actuaciones habían ido muy bien y continuarán así hasta el día 15 cuando cierren sus actos durante la ofrenda.

A pesar de la bajada de las temperaturas, el calor seguía presente en la capital altoragonesa por lo que no faltaron los abanicos y las bebidas frías.

Los aplausos y el tarareo de cada una de las melodías no han cesado en ningún momento de la actuación, en la que también ha estado la Banda de Música de Huesca con su director, Alejandro Escuer.