Huesca

MERCADO LABORAL

Los sindicatos y la patronal se enfrentan por el salario mínimo

Una asociación empresarial estudia denunciar el convenio de Limpieza por esta subida

Los sindicatos y la patronal se enfrentan por el salario mínimo
Los sindicatos y la patronal se enfrentan por el salario mínimo
D.A.

HUESCA.- La negociación de los convenios colectivos en la provincia altoaragonesa se ha encontrado, al menos en el caso de Limpieza de Edificios y Locales, con un nuevo escollo, que no es otro que la aplicación del nuevo salario mínimo, de 900 euros mensuales.

El año y medio de negociaciones de este convenio se saldó recientemente con la firma del texto por Comisiones Obreras y la UGT por la parte sindical y por únicamente una patronal (Aspel, la que representa a las grandes empresas del sector), mientras que la otra asociación empresarial, Afelin -la de las pequeñas empresas-, se negaba a ratificar el acuerdo al considerar que algunos pluses salariales deben considerarse dentro del salario mínimo, algo a lo que los sindicatos se niegan.

Desde Comisiones Obreras situaron la negociación y firma de este convenio colectivo como el que ha sido más problemático en los últimos meses.

La organización sindical criticó a la parte patronal que no ha firmado porque, por una parte, "las empresas repercuten (este incremento) en el cliente y no hay competencia entre ellas" y, por otra parte, porque su negativa únicamente responde a una estrategia de "abaratar costes en la que no hay visión, porque las empresas que vengan también deberán subir el salario".

A modo de resumen, la postura de la patronal Afelin ha sido de "cabezonería" porque en las demás provincias de Aragón "no ha habido problemas" para aplicar el que es nuevo salario mínimo por ley.

"Los demás convenios cuestan, pero no hay estos problemas", concluyen desde CCOO la marcha de la negociación colectiva.

Carlos Villacampa, el nuevo secretario territorial de la Unión General de Trabajadores en Huesca desde inicios de este verano, declara al respecto que la negociación colectiva está marcada en varios de los convenios que se han negociado o se están negociando por la aplicación concreta del nuevo salario mínimo.

"Con la aplicación del nuevo salario mínimo, en algunos convenios la patronal está intentando meter otros pluses (para llegar a esos 900 euros mensuales) y los sindicatos nos oponemos aunque la patronal insista en intentar asimilarlos", expone Villacampa. Desde Comisiones Obreras informan de que el resto de convenios entra dentro de los parámetros habituales de la negociación colectiva, con sus mayores o menores dificultades.

Así, el de Banca caducó al acabar 2018 y se negocia desde verano, "pero está muy enquistado". Mejor va el de Hostelería, que también caducó y se está negociando sin grandes escollos, mientras que los de Comercio y de Oficinas y Despachos se firmaron el año pasado.

AFELIN ESTUDIA DENUNCIAR EL CONVENIO DE LIMPIEZA

El secretario general de Ceos (Confederación Empresarial Oscense), Salvador Cored, coincidió con los sindicatos en que el mayor problema se ha dado en el convenio de Limpieza, del que adelanta que Afelin, la asociación empresarial que no lo firmó por la manera en la que se aplica la subida del salario mínimo, está estudiando si denunciarlo o no.

Afirma Cored que hay sentencias que han salido desde la firma de ese texto que dan la razón "parcialmente" a la postura de Afelin en este convenio, que "será de eficacia limitada porque Aspel -la patronal que firmó- es la minoritaria desde nuestro punto de vista".

Mejor van las cosas en el resto de sectores cuyos convenios colectivos se están negociando o ya se han negociado.

En el Agrícola, por ejemplo, las cosas parecen haberse encarrilado después de que haya sido necesaria la intervención del Sama (Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje).

El acuerdo en el Sama se resolverá el próximo día 10, cuando se despejará la "duda" de si Uaga se suma o no al acuerdo. "UGT y CCOO ya han dicho que sí y la otra patronal, Asaja, también está de acuerdo", explica Cored, que detalla que aun en el caso de que Uaga no firmara, Asaja sí lo haría y el texto, por tanto, "tendría validez".

Por otra parte, las negociaciones para el convenio colectivo del sector de la Hostelería en la provincia se han venido desarrollando en los últimos meses sin grandes dificultades y el texto final se encuentra "bastante avanzado".

Con la vista puesta en las nuevas reuniones que habrá a mediados de este mes, el representante de Ceos cree que en esos encuentros se podrá ver si ya hay acuerdo definitivo. "Creo que estamos próximos (a llegar a un punto de acuerdo entre la parte empresarial y la sindical), pero puede haber modificaciones", expone Cored.

El secretario general de la Confederación Empresarial Oscense apunta, al igual que han hecho los representantes de UGT y Comisiones Obreras, que el resto de convenios o bien ya se han negociado o su momento será ya para el año que viene.

UGT Y CCOO DENUNCIAN INCUMPLIMIENTOS DE HORARIO EN HOSTELERÍA

La obligación de tener un registro horario cumple cuatro meses y patronal y sindicatos valoran sus efectos de forma muy distinta.

Para Salvador Cored, secretario general de Ceos, el control de la jornada laboral se está llevando a cabo sin que se detecte "ningún problema". A su juicio, el inconveniente no es tanto cómo llevar el registro horario -"salvo alguna pequeña empresa"-, sino el límite anual de 80 horas extra por trabajador.

Este tope hace que "las afirmaciones sobre la creación de empleo que hacen los sindicatos sean falsas". Cored pone de ejemplo una empresa con 10 trabajadores, cuyo máximo de horas extra son 800 horas anuales (80 por 10 cada empleado), una cifra que equivale a un asalariado a media jornada todo el año. Por tanto, "no se crea tanto empleo".

Al respecto, una petición de la patronal para la reforma del Estatuto de los Trabajadores será ampliar ese límite, ya que en países como Portugal, por ejemplo, "es más del doble".

En las antípodas se encuentran las opiniones de los sindicatos sobre el registro horario. UGT y CCOO insisten en que la norma sí permite crear empleo debido al elevado número de horas extra que ni se pagan ni se cotizan.

Comisiones indica que en general se está cumpliendo y que "Inspección de Trabajo está pasando por empresas", pero el sindicato también está atendiendo a trabajadores que "tiene que firmar mintiendo descaradamente por miedo a perder el empleo", algo que se da sobre todo en hostelería y el campo.

Carlos Villacampa, secretario territorial de UGT, también apunta a la hostelería como el sector donde más se está incumpliendo, "con contratos de 4 horas pero en los que se trabaja 8", o en menor medida el comercio.