Huesca

EFECTOS DE LA SEQUÍA

La sequía se cebó con los peces de mayor tamaño de la alberca de Cortés

La situación vuelve a la normalidad tras el episodio de mortandad

La sequía se cebó con los peces de mayor tamaño de la alberca de Cortés
La sequía se cebó con los peces de mayor tamaño de la alberca de Cortés
S.E.

HUESCA.- La sequía y consecuente bajada de caudales que se ha dado en la alberca de Cortés en las últimas semanas provocó una mortandad de peces dentro de los niveles que "periódicamente" se dan en este punto, informaron fuentes conocedoras de la situación de la laguna, como ya dio a conocer este periódico hace unos días.

Pero esta mortandad ha tenido, aunque parezca paradójico, un efecto positivo y no es otra que la sustitución de las carpas de mayor tamaño -"de entre dos kilos y medio y hasta los cinco kilos"- por otras más pequeñas y jóvenes.

Estas carpas más grandes "no tienen depredadores por su gran tamaño y se hacen cada vez más grandes y se comen a los peces más pequeños", pero la sequía y la bajada de caudales afecta especialmente a las carpas de mayor tamaño, que "necesitan más oxígeno" y mueren en mayor número.

Esta mortandad focalizada en los peces de mayor tamaño ha hecho que "ahora se vean bancos de peces pequeños, que hacía años que no se veían" en esta laguna, informaron estas mismas fuentes.

Agregaron que estas fuentes que esta misma situación se da cada ciertos años en otras albercas del territorio, pero en esta ocasión "se ha magnificado por las redes sociales".

UNA ALBERCA QUE SÓLO SE NUTRE DE AGUAS VIVAS

Por otra parte, este año la pluviometría ha sido "muy escasa", lo que afecta especialmente a la alberca de Cortés, porque esta, a diferencia de otras, sólo se nutre de las aguas vivas y no cuenta ni con manantiales ni con aguas subterráneas que palíen la ausencia de precipitaciones.

En los últimos tres años, por ejemplo, la pluviometría ha sido "muy abundante" a lo largo del periodo, apostillaron estas mismas fuentes, por lo que la abundancia de agua permitió que las carpas fueran creciendo en tamaño hasta llegar a los pesos antes señalados, lo que no era nada beneficioso para la sostenibilidad del ecosistema de la alberca, ya que estos peces se comían a los de menor tamaño que había en la laguna.