"No tenemos ni jugadores de fútbol ni cantantes, somos gente normal"

HUESCA.- BANASTÁS, Quicena, Nueno, Novales, Arguis, Alerre y Chimillas encabezan el estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística como los más "ricos", pero ese reconocimiento ha generado cierta preocupación en las localidades por el temor que pueda generar otro tipo de efecto llamada, el de los ladrones.

En Banastás, hasta ahora conocido por la empresa que fabrica sombrillas, el viernes se multiplicaron los mensaje en los grupos de wasap por la preocupación generada por la última noticia. "Están mosqueados", reconoce su alcalde, Antonio Boné, que recuerda como a lo largo del año sufren una media de tres o cuatro robos.

"Somos gente normal, no tenemos jugadores de fútbol, ni actores, ni cantantes, Ya tienen bastante", añade. Eso sí, estos casi 300 habitantes, tienen entre sus vecinos una atleta campeona del mundo y Europa, Yolanda Badía.

A pesar de tener el término municipal "más pequeño de la provincia", recuerda este alcalde, tratan de mejorar la vida en el pueblo, donde parte de la vida gira entorno a la zona deportiva, que nos muestra con orgullo Carmen Castán, vecina desde hace 25 años.

Cuando ella llegó con sus hijos, recuerda, estaba sólo la piscina y en los últimos años han levantado un polideportivo, bar y pista de pádel. El primero, destaca Carmen, fue bautizado con el nombre de su insigne atleta.

Carmen dejó la capital, donde vivía en plena zona de bares, por una tranquila casa en Banastás, una localidad en la que vive "estupendamente".

"Cuando llegamos todo esto eran granjas y entre varios compramos los terrenos y nos hicimos las casas a base de ahorros", asegura. Y viviendas unifamiliares se siguen levantando, sólo ahora hay cuatro en marcha y este año ya se han levantado casi media docena.

A pesar de esta imagen, los vecinos insisten en que "faltan servicios". "Más escuelas y menos pista de pádel", dice Juan Carlos Lancina, el único "parado" de Banastás.

El médico viene dos veces por semana, pero al estar tan cerca de Huesca no hace falta", apuntan el matrimono formado por Juan Manuel Suero y Asunción Avellanas. Él es oriundo del pueblo, aunque la mayor parte del año están en Huesca. "Se vive como en todos los pueblos de alrededor, con tranquilidad y la calidad de vida es muy buena", añaden mientras disfrutan de la terraza del bar.

Desde marzo este local lo regenta una vecina de Chimillas de origen rumano, Cristina Incze, quien reconoce que no ve "tanta riqueza" como refleja la estadística del INE. Junto a su cuñada llevan el negocio que por el momento es más tranquilo que otros lugares en los que había trabajado.