Huesca

ALTOARAGÓN ECONÓMICO

Caroussel acompaña a los pequeños de la casa en sus pasos

María Fernanda Abadías y Cristina Gazol han abierto una zapatería infantil en el Paseo Arco Irís de Huesca

Caroussel acompaña a los pequeños de la casa en sus pasos
Caroussel acompaña a los pequeños de la casa en sus pasos
P.S.

HUESCA.- Buscando un poco más de estabilidad laboral y la conciliación con la vida familiar, las oscenses María Fernanda Abadías y Cristina Gazol sumaron esfuerzos para abrir una zapatería especializada en calzado infantil en el pasaje Arco Iris de Huesca. Detrás de Caroussel, como han bautizado al negocio, hay muchas horas de trabajo pero que, en el poco tiempo abierto, les hecho ver su día a día con otra perspectiva.

La primera procede del sector agrícola y la otra del sanitario, pero compartían amistad desde hace mucho tiempo, y querían hacer algo que realmente les gustara, pero no arriesgarse haciéndolo cada una por su lado porque "es muy duro". Aparte, veían que en la ciudad había "escasez" de zapaterías infantiles y las familias "demandaban" este tipo de negocio específico. "Con Internet, las ventas se complican" pero creen que con el calzado de los niños la gente prefiere comprar presencialmente.

Cristina tenía experiencia por trabajos previos en distintas tiendas de textil y calzado, un sector que le atraía y con María Fernanda "nos complementamos muy bien". Hablando surgió la propuesta de unirse como socias y cuando la primera vio la ubicación no se lo pensó. "Hasta donde no he llegado, ella me ha ayudado mucho", agradece María Fernanda.

BUENA RELACIÓN CON LOS COMERCIOS

"Estamos muy a gusto", destaca Cristina, tanto por sus nuevos horarios, como por la acogida entre los clientes, con los que se llevan muy bien, como en la calle, donde los negocios van a una y tratan de movilizar esta zona comercial situada en los Olivos que en los últimos años ha tenido un importante impulso. "Nos llevamos muy bien con las vecinas y queremos ir haciendo cosas", comentan. La semana pasada ya organizaron una actividad de pintacaras que dejó encantados a todos los niños.

Valoran que el producto elegido está gustando "mucho", pero para ello han tenido que negociar con numerosos proveedores y marcas que, en ocasiones, eligen un número determinado de tiendas en las ciudades o no quieren coincidir con otras. "Es algo diferente de lo que había y tenemos alguna marca en exclusividad", destacan.

Y la elección del nombre también les ha llevado trabajo. María Fernanda explica que fue "complicado", porque querían aglutinar en su nombre la vinculación con los niños y que, además, por sus "supersticiones", tuviera las letras exactas para darles buenas vibraciones. La palabra carrusel les convenció pero, como estaba registrada, optaron por su versión en francés, que gustó en su entorno y la imagen estaba clara.

VERANO INTENSO

Para ellas ha sido un verano intenso desde que en mayo decidieron la ubicación, que para ellas era clave. "Vivimos en esta zona y no vemos más que niños y perros", bromea Cristina. Un barrio en expansión, con gente joven, colegios y guarderías cercanas parecía el lugar ideal, aparte de que era un tipo de tienda muy específica que casi no había en la ciudad. "Complementamos la calle", explican.

Las gestiones administrativas, reconocen, han sido y siguen siendo las más complejas, pero entre las dos se hace más llevadero. Fueron a la Cámara de Comercio y el Ayuntamiento de Huesca para asesorarse y tener todos los detalles cerrados, y agradecen el apoyo recibido: "El tema burocrático lleva su tiempo y lo agilizaron bastante bien". También les realizaron un estudio de viabilidad que les daba buenas perspectivas. "Puedes estar en la mejor calle, pero si el producto no encaja no tiene futuro", dice Cristina.

"Han sido -dice Cristina- casi 24 horas de trabajo con papeles, gremios y proveedores al mismo tiempo", con lo que consideran un "mérito" haber abierto en sólo tres meses y llegar justo a tiempo para la nueva temporada, porque hacerlo un mes después hubiera restado muchas ventas. "Si abres en octubre o noviembre ya todo el mundo se ha comprado el calzado", insiste.

Aunque los inicios suelen ser positivos, estas emprendedoras mantienen los pies en la tierra por lo que pudiera pasar en un futuro. Antes de abrir la tienda, ambas estaban opositando y Cristina se quedó a las puertas de lograr una plaza de auxiliar administrativo. "La oposición no la quiero dejar", insiste Cristina, pero tiene claro que necesitaba "conciliación". "Antes tenía distintos contratos y con la hija, aunque haya facilidades, no es posible", resalta.