Vialex se encargará de las obras de mejora de la carretera de Apiés

HUESCA.- La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha propuesto a la empresa Vialex Constructora Aragonesa S.L. para la realización de las obras de mejora de la seguridad vial en el tramo pendiente de la carretera que conduce desde Huesca a Apiés (HU-324). La propuesta realizada supondrá un coste de 416.694,37 euros, frente a los 494.106,97 euros presupuestados inicialmente. Al proceso de licitación han concurrido nueve empresas.

Asimismo, esta misma semana ha publicado la Confederación la adjudicación del contrato de coordinación de seguridad y salud en la obra a Ingeniería Ambiental Proyectos y Obras S. L, por un importe de 13.900 euros, necesario para la puesta en marcha de los trabajos.

A la espera de que la adjudicación sea definitiva, las obras tendrá un plazo de ejecución de cuatro meses. La nueva intervención comenzará en el punto kilométrico 4,800, en la intersección de Fornillos, y terminarán en el punto kilométrico 9,723, en el municipio de Apiés. Un trazado que tiene una longitud de 4.923 metros.

En líneas generales, el proyecto es muy similar al anterior, dado que la Subdirección Provincial de Carreteras de Huesca del Gobierno de Aragón se encargó de la redacción del proyecto completo. Consiste en adecuar el tramo "para que se garantice una circulación segura y cómoda a los usuarios de la zona". El trazado no se modificará, aunque sí se corregirán las deformaciones más importantes y se ejecutará una mejora integral del firme. Además, se llevarán a cabo unos trabajos complementarios para el reperfilado de la cuneta existente en todo el trazado.

Con esta intervención finalizarán los trabajos realizados a finales del año pasado por el Gobierno de Aragón, titular de la carretera, entre la rotonda de la ronda de la Industria de la capital oscense y el desvío de la carretera a Fornillos, con una inversión de 395.000 euros. Este proyecto, sin embargo, nada tiene que ver con lo recogido en el Plan de Restitución del Embalse de Montearagón que, según anunció el año pasado el Gobierno de España, iba a suponer una inversión de casi 9 millones de euros.