Huesca

ADICCIONES Y SALUD PÚBLICA

El perfil del ludópata cambia a apuestas online y deportivas

Las entidades advierten de que cada vez hay más ludópatas jóvenes y que uno de cada cinco rehabilitados vuelve a recaer

El perfil del ludópata cambia a apuestas online y deportivas
El perfil del ludópata cambia a apuestas online y deportivas
EFE

HUESCA.- Un negocio que el año pasado dejó unos beneficios empresariales solo en apuestas deportivas de 11,6 millones de euros, casi el doble que en 2013 (5,9 millones), pero que ha causado que la cifra de jugadores que se han autoprohibido de los salones de juego por su ludopatía se haya multiplicado casi por seis entre 2010, cuando apenas había más de 500, y 2018, con 2.980 aragoneses en esta situación.

Estos datos aparecen en el informe de la DGA sobre el juego en Aragón 2019 y reflejan las dos caras opuestas del juego: la considerable cantidad de dinero que mueve y genera para las empresas (62 millones gastados en apuestas deportivas u 85 millones vendidos en cartones de bingo); la otra, las miles de familias afectadas por "un problema muy grave", pero que parece invisible porque "las drogas se ven, pero esto no", apunta Elena Palacio, de Proyecto Hombre Huesca.

Con 2.980 aragoneses inscritos en el Rejup -el registro de jugadores autoprohibidos- al acabar 2018, asociaciones que trabajan en la rehabilitación de ludópatas, como Proyecto Hombre Huesca o Azajer, advierten además del agravamiento del problema por el auge del juego online, "lo más accesible y lo más difícil de regular", y de las apuestas deportivas.

Este cambio en el juego, que ha pasado de sustentarse en salones y tragaperras a hacerlo en apuestas online y deportivas -con una omnipresente campaña publicitaria a base de deportistas y famosos-, ha originado un cambio preocupante en el perfil del ludópata, cada vez más joven, afirma Miriam Gañán, de Azajer. Palacio lo corrobora y señala que de los 18 tratados en la ciudad en lo que llevamos de año, "seis son menores por apuestas en el móvil y los otros doce tienen entre 22 y 30 años, la mayoría por apuestas deportivas", en las que el año pasado se apostaron 62 millones en todo Aragón.

Ahora que la adicción al juego se esconde en algo tan aparentemente inofensivo y que se usa a todas horas como un móvil, la terapeuta de Proyecto Hombre apunta dos indicios de la ludopatía: "El ludópata pierde el control de los impulsos y (el juego) interfiere en sus hábitos diarios". Eso sí, "no es fácil de detectar", advierte Palacio, que presagia que esta adicción "vaya a más los próximos años", en parte por culpa de que "está muy normalizado y regulado".

LA REHABILITACIÓN FALLA EN UNO DE CADA CINCO CASOS

La secretaria de la junta de Azajer resalta la "complicada" rehabilitación de esta adicción. Uno de cada cinco ludópatas que lo intenta "abandona y vuelve a jugar". La Asociación Aragonesa de Jugadores de Azar en Rehabilitación "trabaja con las familias" y explica que el tratamiento "no es individual porque (la ludopatía) se mantiene a base de mentiras y si no se trabaja con la familia, no tiene sentido". "Tiene que haber un cambio estructural en la familia para que funcione", afirma Gañán, que precisa que los familiares tienen su "corresponsabilidad" porque "han tragado muchas veces, muchos años, con mentiras".

Azajer trató el año pasado a 110 personas en su tratamiento terapéutico -casi el 6 % del Alto Aragón-, pero hubo 332 solicitudes de información para acceder al programa.