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Ramiro el Monje despierta para mostrar Huesca por San Valero

Más de 150 personas participaron este miércoles en una visita teatralizada que profundizó en la figura del monarca aragonés

Ramiro el Monje despierta para mostrar Huesca por San Valero
Ramiro el Monje despierta para mostrar Huesca por San Valero
D.A.

HUESCA.- Ramiro II de Aragón salió este miércoles de su sepulcro del Monasterio de San Pedro el Viejo tras una larga siesta de ocho siglos para compartir una agradable mañana con las más de 150 personas que acudieron a la visita teatralizada organizada por la Oficina de Turismo de Huesca con motivo de la festividad de San Valero.

El Rey Monje, encarnado por Miguel Ollés, acompañó a los asistentes, la mayoría de Zaragoza, en esta actividad que quiso profundizar en la figura de este monarca que "fue un personaje peculiar ya que nació siendo un príncipe, pasó a ser un monje, llegó a sacerdote, se convirtió en obispo, luego en rey, después en padre y finalmente volvió a su vida religiosa", tal y como explicó Adrián Díaz, uno de los guías de la Oficina de Turismo.

Pero a pesar de esta vida "algo turbulenta", en su opinión, su figura ha quedado algo relegada. "Todo el mundo se acuerda de sus hermanos, Alfonso I y Pedro I, o de su padre, Sancho Ramírez, pero de Ramiro II, nadie", lamentó este guía que junto a sus otros compañeros llevó a los asistentes a San Pedro el Viejo, al Ayuntamiento, a la Catedral y al Museo Provincial.

Entre los participantes, procedentes de la capital aragonesa y de otros puntos como Utebo, las Cinco Villas o Jaca, también había un buen puñado de oscenses que quisieron conocer a fondo la historia de su ciudad.

Eduardo Silva, de Zaragoza, estaba encantado con las explicaciones de la visita. "Hemos venido muchas veces a Huesca para hacer senderismo o para disfrutar de su gastronomía, y hoy queremos conocer mejor su historia", dijo. También los zaragozanos Rosa Gascón y José Luis Mejuto se mostraron muy atentos mientras la historiadora Antonia Buisán les detallaba el valor de cada rincón de San Pedro el Viejo. "¡Madre mía!, parece que ha salido alguien del Panteón Real", comentó esta guía mientras Ramiro II se paseaba por el claustro en su primera aparición.

A continuación, el monarca degustó un almuerzo en la cocina-museo del Ayuntamiento junto a los turistas mientras les contaba su vida. Muchos comieron a dos carrillos y rieron con una representación en la que Fortun, el cocinero, les guió posteriormente hasta el Salón del Justicia, donde analizó a fondo el cuadro "La Campana de Huesca", del pintor Casado del Alisal.

La comitiva se trasladó después a la Catedral y al Museo Provincial y, por la tarde, el programa, que incluyó regalos y sorteos, continuó con un recorrido guiado en el tren turístico y una visita al estadio de El Alcoraz.