Huesca

PATRIMONIO

Medidas contra las filtraciones en el claustro del Monasterio de San Pedro el Viejo de Huesca

El proyecto de los ábsides incluye una actuación de urgencia por problemas en la evacuación de aguas

Medidas contra las filtraciones en el claustro del Monasterio de San Pedro el Viejo de Huesca
Medidas contra las filtraciones en el claustro del Monasterio de San Pedro el Viejo de Huesca

HUESCA.- El proyecto de consolidación y restauración de los ábsides de la iglesia de San Pedro el Viejo incluye una intervención de urgencia para terminar con los problemas de evacuación de aguas pluviales en el claustro. La red de recogida de lluvia no cumple con su función en el lado norte, de modo que se está produciendo deterioro en los capiteles y problemas de humedades en las vigas. Evitarlos es un objetivo incluido en los trabajos recién licitados por el Gobierno de Aragón.

Hay que recordar que el Departamento de Educación y Cultura informó hace dos semanas de la licitación del proyecto por 300.000 euros y un plazo de cinco meses. El anunció apareció publicado el jueves en la web de contratación de las administraciones públicas.

A la intervención en los ábsides y la capilla de San Bartolomé se une la actuación de urgencia citada. El proyecto incide en que los problemas estructurales en la red de evacuación de agua "están causando daños muy considerables sobre los elementos escultóricos de algunos capiteles, sobre los paramentos construidos de las esquina sobre las vigas de madera", en el tramo norte.

El problema fue advertido a este periódico en noviembre de 2016 por la historiadora y guía del monumento, Antonia Buisán, quien ya explicó que capiteles originales del siglo XII resultaban dañados por los problemas en una bajante y una canalera que vierte a través de una gárgola al interior del claustro en la esquina donde están ubicadas ambas piezas.

La cubierta del claustro fue renovada en 2011 y debido a este problema ya sufre filtraciones en el sector aludido.

El cometido fundamental del proyecto, como se ha venido informando, consiste en la restauración de la fachada de la capilla de San Bartolomé (el panteón real) y de los ábsides, así como la reposición de las cubiertas de estos elementos.

Durante el derribo de la edificación adosada, se adoptaron medidas de emergencia en espera de la intervención de mayor alcance.

El diagnóstico de la situación de los ábsides y la capilla demuestra humedades, incrustaciones de materiales ajenos, riesgo estructural, daños por acción de revestimientos de las viviendas, deterioro grave de sillares, afecciones por fuego y humo, años producidos por edificaciones adosadas, y desaparición de sillares. A todos estos problemas ha de hacer frente la intervención.

Quedará aún y para una posterior, el estudio arqueológico en profundidad del corredor entre la iglesia y los edificios así como la urbanización definitiva de este espacio.