Huesca

PANDEMIA DEL CORONAVIRUS

José Antonio Jarne: "Dentro de lo complicado que está siendo, ellos lo llevan bien"

Es voluntario y realiza tareas de acompañamiento en el Polideportivo del Isuela

José Antonio Jarne: "Dentro de lo complicado que está siendo, ellos lo llevan bien"
José Antonio Jarne: "Dentro de lo complicado que está siendo, ellos lo llevan bien"
P.S.

HUESCA.- La labor de voluntariado para tareas de acompañamiento a las personas sin hogar está permitiendo que en los espacios que hoy les acogen se sientan más arropados. Jaime Esparrach, secretario general de Cáritas, contextualizaba en conversación con este periódico la situación de confinamiento para las personas sin hogar.

"Cuando no tienes casa y estás confinado en un polideportivo, estás las 24 horas en las mismas condiciones que si estuvieras en la calle", aludía Esparrach recordando que quienes vivimos en situación de privilegio "podemos llegar a casa para proceder a las tareas de desinfección recomendadas, descansar y conversar con la familia". Aunque tienen compañeros de confinamiento, "es difícil vivir de ese modo", añadía.

El intento de dar una respuesta -"que no es lo mejor pero intentamos que sea digna", puntualiza- se completa con la labor de personas voluntarias como José Antonio Jarne, de 58 años y voluntario de Caritas desde hace seis meses. "Cambié de ocupación laboral y me acerqué a Cáritas a echar una mano". Antes de la covid-19 colaboraba con un programa de formación que ayuda a niñas y niños en riesgo de exclusión a hacer los deberes y en el programa de inserción laboral de Cáritas.

Cuando surgió la crisis se ofreció para ayudar y lleva un par de días como voluntario en el Polideportivo del Río Isuela. "Procuramos asegurarnos de que están bien, que no les falte nada. Nos dedicamos a escuchar porque muchos de los que ahí están han tenido una vida muy complicada y tienen mucho que contar", comparte Jarne, así como a atender si alguna de las personas ahí acogidas -entorno a una treintena- precisa hacer una llamada o realizar algún trámite de la vida cotidiana.

Jarne comparte con este diario cómo la rutina en el Pabellón del Río Isuela gira principalmente "en torno a las comidas" por ser los momentos que más marcan el ritmo vital. Aparte, el acondicionamiento del espacio les permite ver la televisión, "lo que les ayuda bastante", leer, pues hay prensa y revistas, o pasar el rato con juegos de mesas.

Vivir en un polideportivo obliga a renunciar a cualquier resquicio de intimidad, aunque al tratarse de un sitio amplio "aún pueden dar un paseo" o buscar un rincón donde permanecer más en solitario.

Jarne destaca los ratos de charlas que se dan entre las personas usuarias, que según cuenta son mayoritariamente hombres y de origen español: "Entre ellos ya se conocen bien. Dentro de lo complicado que está siendo para todos, lo llevan bien".

Los trabajos de acompañamiento por parte de las personas voluntarias se realizan en horario de 9:00 a 18:00 horas para asegurar las actividades de ocio y estancia diurna de las personas allí alojadas, explica Cáritas. "Solemos organizarnos en turnos de entre 4 o 5 horas. A mí me toca volver el viernes", añade Jarne.

La selección de personas voluntarias se ha realizado entre aquellas que no está en ningún grupo de riesgo, que, según el Ministerio de Sanidad, son mayores de 60 años, con enfermedades cardiovasculares e hipertensión arterial, diabetes, con enfermedades pulmonares crónicas, cáncer, inmunodepresión y mujeres embarazadas.