Huesca

ALTOARAGÓN ECONÓMICO - PANDEMIA DEL CORONAVIRUS

Carmelo Bosque: “Nos jugamos una batalla importante para salvar los 40.000 empleos de la hostelería”

El presidente de la Asociación cree que la clave es saber “cómo reiniciar” para la viabilidad del negocio

Carmelo Bosque: “Nos jugamos una batalla importante para salvar los 40.000 empleos de la hostelería”
Carmelo Bosque: “Nos jugamos una batalla importante para salvar los 40.000 empleos de la hostelería”
D.A.

HUESCA.- Carmelo Bosque, presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo de la provincia de Huesca, sueña ya con la fecha de apertura de los establecimientos, que a este sector gustaría fuera entre finales de mayo y primeros de junio, pero siempre con todas las garantías para la salud, que es el valor que pone en término primigenio a lo largo de la conversación. Asegura que el Gobierno tiene que sentarse con los empresarios porque nos estamos jugando un gran peso del PIB, el empleo de cientos de miles de personas, de ellas 40.000 en la provincia de Huesca y la supervivencia de un buen número de hoteles, restaurantes, cafeterías, bares y otras modalidades. Como trasfondo, también la cultura de la relación social tan característica de los españoles.

Reivindica con justicia el presidente de la organización empresarial una atención específica hacia la actividad. "En el inicio de todo este proceso de confinamiento, los hosteleros fuimos los primeros en dar ejemplo de responsabilidad. Todos nuestros asociados decidieron cerrar tres días antes de que se decretara por el gobierno, nos adelantamos porque nos dábamos cuenta del problema de sanidad que se avecinaba. Aún recuerdo el video de Ricard Camarena y Quique Dacosta tan emocional ante el cierre de los negocios porque había que priorizar la seguridad y la salud. Sin salir la orden, ya habíamos cumplido. Lo hacían locales de 90 o 100 plazas y en dos horas se había notificado las cancelaciones. Cuando cerró la hostelería, llegó una catarata de todos los demás negocios. Pusimos en primera línea la salud".

Carmelo Bosque recorre con la memoria los días siguientes: "¿Cómo lo hacemos? Y pensamos en los ERTE. Yo he vivido en mi trayectoria tres crisis, la de primeros de los ochenta, la de 1992 y la de 2008. La ventaja que tenemos en la hostelería es que somos muy observadores porque es una actividad cargada de cercanía, de escucha, tenemos mucho feedback día a día. Y somos muy proactivos para cambiar la dirección, y va a ser fundamental para salir adelante".

El presidente se coloca ya en el reto: "¿Cómo vamos a volver, qué vamos a hacer? " Y abunda en que va a haber "dos palabras clave: seguridad y confianza en el consumo. Cuando vayamos a un sitio, querremos que nos den confianza. Se va a valorar la calidad, el servicio y la cercanía".

UN 25 % EN RIESGO POR LAS DISTANCIAS SOCIALES

Y, sin embargo, la luz al final del túnel puede topar con cumbres borrascosas si, como sucede en Italia, la previsión es aplicar una normativa en la que se marquen las distancias entre personas en las dependencias hosteleras. "Eso marcaría un antes y un después y puede hacer desaparecer un 25 % del sector, sobre todo en pequeñas empresas, bares, autónomos".

De ahí que Carmelo Bosque demande una visión abierta por parte de las administraciones, "que permita salvaguardar el máximo de puestos de trabajo. Hay que dar el valor al personal, porque es el mayor activo que tenemos las empresas. Está muy pasada de moda esa dualidad trabajador-empresario. En la hostelería, los empresarios llevamos muchos años trabajando en el campo de batalla, porque hace mucho tiempo ya que las plantillas no son tan grandes".

En el pensamiento del presidente empresarial del sector turístico, se halla la defensa de esos 40.000 puestos de trabajo que penden de la hostelería. "Nos jugamos una batalla muy importante y tenemos que saber cómo reiniciar. Somos conscientes de que, cuando se abra, no habrá mucha gente. Y hemos de pensar cómo arrancar. Tendremos ERTE porque no podremos sostener todas las plantillas. Y el Gobierno ha de ser consciente de que, o facilita esta posibilidad, o lo que es temporal puede acabar en ERE y hasta en cierre de negocio. El empresario es el primero que no quiere despedir al que es su principal activo, el trabajador, pero la vuelta será progresiva y dependerá la evolución del consumo y de la productividad. No hay ley que se pueda imponer por encima de la realidad".

UNIÓN EN EL SECTOR

Expresa Carmelo Bosque su confianza en todas las organizaciones nacionales que están reclamando una mesa para tratar las necesidades del sector. "La Federación de Hostelería está presidida por nuestro José Luis Yzuel y tiene mucha fuerza. Están trabajando mucho. Este sector ha sido poco reivindicativo, se ha vinculado mucho al esfuerzo titánico nuestro, de los hosteleros. Y lo que necesita ahora es una regulación que le ayude a la actividad. Somos 1,7 millones de trabajadores, el 6,7 % del PIB, somos estratégicos y precisamos de ayudas porque somos los primeros que queremos medidas eficaces que respalden la puesta en marcha con plantillas operativas".

El presidente de Hostelería y Turismo considera que los españoles y los aragoneses han de recuperar el estado emocional y la tranquilidad, con escenarios como el fútbol. Obviamente, será distinto durante un tiempo, "pero la hostelería es parte indispensable de nuestro modo cultural de vida. Creo que lo vamos a recuperar, aunque al principio los espacios no se verán tan llenos. Iremos hacia la salud, la sostenibilidad, la pureza, los lugares limpios, la naturaleza, y la alimentación saludable de Kilómetro 0, un concepto que ya estaba pero se va a profundizar. Y en este modelo, en España somos líderes. Y Aragón somos un destino fuerte y nuestro gobierno tiene que defender que tenemos un valor 10 que da confianza, y que los cambios serán para bien".

Pone el acento igualmente en el comportamiento excelente de algunas empresas aledañas. "Queremos dar valor a nuestros proveedores como IFA y otros que están dando facilidades de pago, sabiendo que nuestros ingresos son 0. Están a nuestro lado, conociendo la difícil situación que atravesamos".

Es la realidad que han de atender las administraciones. "Nosotros disfrutamos del trabajo y de servir a la sociedad. Es lo que nos hace felices en la profesión, lo más bonito. Por eso hacemos también un llamamiento a la sociedad con este lema: "No anules, aplaza". Tememos las pérdidas, pero con buena voluntad podemos minimizar los daños".