Huesca

PANDEMIA DEL CORONAVIRUS

Carmelo Pelegrín: "Lo que nos preocupa más es cuando se permitan las salidas"

El CERP Santo Cristo de los Milagros se mantiene sin positivos tras cuatro semanas de cuarentena

Carmelo Pelegrín: "Lo que nos preocupa más es cuando se permitan las salidas"
Carmelo Pelegrín: "Lo que nos preocupa más es cuando se permitan las salidas"
P.S.

HUESCA.- El Centro de Rehabilitación Psicosocial Santo Cristo de los Milagros lleva cuatro semanas de confinamiento sin positivos y con un cumplimiento estricto del confinamiento por parte de los y las pacientes. Así lo asegura Carmelo Pelegrín, jefe de Salud Mental del Sector Huesca.

"Hemos visto que el comportamiento de los enfermos, muchos con grave discapacidad cognitiva e intelectual, es un ejemplo para la sociedad", explica Pelegrín. De los 100 pacientes que tiene el centro -que alberga 107 camas-, "ninguno ha quebrantado las normas. Todos han seguido estrictamente el confinamiento, lo que dice mucho de estos pacientes, quienes suelen estar muy estigmatizados", añadió.

Un confinamiento que está afectando especialmente a "pacientes que están muy graves, con autismo o esquizofrenia muy severa o trastorno bipolar. Son pacientes que lo están pasando mal porque necesitan que salir". Pelegrín señala la importancia del movimiento físico para estos pacientes. "Les va bien tener alguna actividad física. Necesitan moverse por la calle. Su propia patología les hace estar activos de forma rutinaria. A veces tienen que deambular, de una forma no muy reglada, y estar en contacto con la naturaleza", explica.

El confinamiento también está dejando evoluciones positivas, por ejemplo, entre quienes padecen trastorno dual -como se denomina a quienes padecen una enfermedad mental grave y abusan de drogas- "pues al no poder salir de casa no consumen y están más estables", explica el jefe de Salud Mental.

La contención del virus en el CERP Santo Cristo de los Milagros comenzó con medidas implementadas unos días antes de que se decretara oficialmente el confinamiento. Se prohibieron las visitas de familiares y las salidas que algunos pacientes realizan en su día a día a Huesca -"para darse una vuelta, airearse"-. Por el momento, el jardín suple las demandas de movimiento físico.

También se ha trabajado "en la explicación de la peligrosidad del virus y la gravedad de que entrara en el centro". Se han puesto dos turnos para las comidas, se insiste en mantener la distancia interpersonal y se realizan labores de higiene antes de las comidas supervisada por el personal asistencial. Las rutinas diarias suceden entre el jardín , con más actividades de ocio y lúdicas, televisión y llamadas para mantener el contacto con las familias.

Una labor realizada por unos 70 profesionales, entre auxiliares, personal de enfermería, terapia ocupacional y trabajadoras sociales, que siguen trabajando a turnos y que siguen las medidas de seguridad de forma muy concienciada para evitar traer el virus al centro.

Un objetivo "complicado" que durante las primeras semanas se consiguió por fortuna pues "en esas primeras tres semanas lo pasamos mal", confiesa Pelegrín en referencia a la falta de mascarillas y material de protección para las y los trabajadores. Situación que ha mejorado gracias a las donaciones de mascarillas confeccionadas por Arcaria y las pantallas protectoras enviadas por Tecnomolde, y al material "en buenas condiciones que esta semana ha empezado a llegar del Salud".

LA DESESCALADA

Los equipos de gestión de este tipo de centros comienzan a visualizar como será esa desescalada, que Pelegrín ya aventura "complicada". "Es lo que más nos preocupa cuando se empiecen a permitir las salidas". Qué hacer con pacientes que tengan poca disciplina para llevar la mascarilla o sean más intrusivos. Complicado por ser "pacientes de altísimo riesgo, cronificados, diabéticos o hipertensos, pero con una situación cardio respiratoria bastante afectada, que bajo mi criterio no deberían salir pues si se contagian tienes muy pocas probabilidades de sobrevivir".

Para la etapa de transición que aún no llega Pelegrín ve "fundamental" contar con test de diagnóstico rápido que ayude a controlar quien está infectado. "Sería ideal que dispusiéramos de test, pero lo veo complejo. Las medidas que se implementen dependerán de los recursos que dispongamos", concluye Pelegrín.