El Ejército, una fuerza multiusos en la emergencia del coronavirus

HUESCA.- Desde la desinfección de comisarías hasta el traslado de cartas a residencias de personas mayores, el Regimiento Galicia 64, con sede en Jaca, se ha convertido en este estado de emergencia en una fuerza multiusos que lleva a cabo una amplia gama de tareas a lo largo y ancho del Alto Aragón, en unas ocasiones reforzando a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y en otras atendiendo a solicitudes realizadas por los ayuntamientos de la provincia.

La más vistosa y relacionada con evitar la propagación del coronavirus consiste en las desinfecciones, principalmente llevadas a cabo en residencias de la tercera edad, comisarías y juzgados. Esta función es realizada por la Unidad de Descontaminación Nuclear, Bacteriológica, Radiológica y Química del regimiento, que puede desplegar has dos equipos a la vez y cuenta con su propio material y personal especializado.

También está participando en las patrullas de los pasos naturales fronterizos del Pirineo. Se trata de pequeñas patrullas a pie conjuntas bajo la dirección de la Guardia Civil. "El paso a pie por pasos naturales de la frontera no está permitido en ningún caso, así que las patrullas se están haciendo de forma conjunta y nuestra misión es informar a la Guardia Civil en caso de observar personas, y son ellos los que intervienen", explica el portavoz del Regimiento Galicia 64, el subteniente Antonio Tena.

Otra de sus funciones consiste en "patrullas de presencia" en localidades apartadas pequeñas y medianas, donde su principal cometido es que "atiende a solicitudes de información sobre las normas establecidas en el Real Decreto" del 14 de marzo en el que se declaró el estado de alarma.

"Como son normas que han ido evolucionando, se han ido aclarando según ha ido pasando el tiempo, solventamos las dudas que surgen", indica Tena. "La gente joven se basa en radio, periódicos, televisión, internet... pero las personas mayores, sobre todo en las localidades pequeñas cuando ven nuestras patrullas les solicitan aclaración".

Además, están aprovechando estos desplazamientos para todo tipo de misiones en apoyo de la población, cuando la restricción de movimientos se las dificultan: "Desde el traslado de cartas a residencias de mayores, alguna vez familiares han querido trasladar material a personas que han estado en situación de especial vulnerabilidad, hemos llevado ropa para recién nacidos, se ha ayudado a personas que tienen movilidad reducida en labores como hacer la compra...", enumera el portavoz.

Por último, han proporcionado algún apoyo logístico a puestos de control fronterizo de la Policía Nacional, como el montaje de una carpa en el paso de Somport.

Tena asegura que no han sufrido ningún incidente durante estas misión y que reciben múltiples muestras de agradecimiento de la población a la que ayudan. "Son muchos los mensajes de ánimo que nos envían: desde niños que nos enseñan dibujos desde el balcón a nuestro paso o algunas señoras mayores nos entregan un ramo de flores, a gente que después de darles esa información se muestran agradecidas". "Pretenden incluso hacer algún regalo. Lógicamente eso no se acepta", añade. "Todo lo que se inmaterial es bienvenido, el resto no", aclara el subteniente.