Huesca en Bici insta a adaptar las infraestructuras y el sistema de movilidad a la nueva situación

HUESCA.- La Asociación Huesca en Bici ha presentado una instancia al Ayuntamiento de Huesca para solicitar una batería de medidas basadas en las recomendaciones de la OMS y la Comisión Europea, que están orientadas a paliar la pandemia COVID-19 y evitar futuros brotes y conllevan modificar algunos hábitos de movilidad y relación interpersonal.

Por ello, insta a adaptar las infraestructuras y el sistema de movilidad a la nueva situación sanitaria.

La propuesta de Huesca en Bici se resume en cinco áreas de actuación, basadas en la red de carriles bici, en la planificación del tráfico, en la señalización, en los aparcamientos y en la circulación.

Así, se propone la ampliación de la red de carriles bici y su adecuación para que todos sus tramos queden conectados entre ellos y faciliten el desplazamiento de los vehículos de movilidad personal a cada uno de los barrios de la ciudad y sus polígonos industriales. Otra de las medidas pasa porque las calles de sentido único sean planificadas con la consideración de ciclocalles o residenciales, con limitación a 20 o 30 kilómetros por hora, dependiendo de su uso y características

En cuanto a la señalización, se apuesta por indicaciones que informen de la distancia lateral de seguridad para adelantar ciclistas, así como paneles informativos para vehículos de movilidad personal y en cuanto a aparcamientos, solicitan adaptar el número de aparcabicis a la demanda real y que los nuevos aparcabicis sean de material anticorte para evitar robos.

Finalmente, solicitan que se permita y promueva el uso de remolques para transporte de niños o mercancías y se fomente el uso de cargociclos y triciclos entre las empresas que reparten en el casco urbano.

La asociación sostiene que "las personas afectadas por la contaminación ambiental, tienen más dificultad para superar las infecciones respiratorias, como la que provoca el COVID-19, al existir patologías previas", por lo tanto, "reducir la contaminación de nuestras calles aumenta las posibilidades de supervivencia de las personas frente a infecciones respiratorias; mientras que los modos de movilidad saludables, como caminar o pedalear, mejoran la salud general de la población por la reducción de la contaminación y del sedentarismo".

Por otra parte, argumenta que en numerosas ciudades del mundo se está reduciendo el espacio destinado al tráfico motorizado para facilitar los desplazamientos peatonales y en vehículos de movilidad personal y que "la pandemia actual ha provocado que se acelere este proceso debido a la inconveniencia de usar los transportes públicos o compartir coche, por lo que el número de personas que se desplazan individualmente ha crecido significativamente".

Argumenta que en Huesca no es significativo el uso del transporte colectivo, pero existe un alto porcentaje de peatones y un número creciente de usuarios de vehículos de movilidad personal, que "necesitan adaptar su espacio urbano a las nuevas exigencias sanitarias". Por las características de esta ciudad, con muchas calles estrechas, con aceras estrechas o inexistentes, con una red de carriles bici discontinua y escasa, "se requiere una actuación urbanística en profundidad".