Huesca

CONSECUENCIAS DE LA COVID-19

Primera mañana de paseos y deporte tras 50 días de confinamiento

Las personas mayores de 70 años han aprovechado para caminar y visitar a sus nietos desde el balcón

Primera mañana de paseos y deporte tras 50 días de confinamiento
Primera mañana de paseos y deporte tras 50 días de confinamiento
P. S.

ganas estaban contenidas y esta mañana se les dio rienda suelta, limitadas esos sí a las horas que el Gobierno ha establecido para los diferentes grupos de edad. La mañana ha sido para las personas mayores de 70 años y aquellas que echaban de menos el deporte.  
La primera salida permitida tras 50 días de confinamiento, ha sido para Ángel y Marinela la oportunidad para ir a ver a los nietos, ellos todavía desde la calle y los más pequeños desde el balcón. “Hemos pasado el confinamiento aguantando sin salir y hoy hemos venido a ver los nietos, aquí hay dos”, explica Marinela. Las campanadas anuncian las 11.30. “Como hay una hora vamos a aprovechar para ir a ver a los otros”, explican Ángel mientras juntos enfilan calle abajo por el Casco Viejo.

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También María Jesús, de 74 años, paseaba por primera vez por las Cuatro Esquinas. “Me encuentro estupendamente”, exclama tras la mascarilla. Le acompaña su hija María, que le sirve de apoyo para caminar, para los próximos días “quizás tengas que salir con bastón porque cuando trabaje no te voy a poder acompañar”, le dice su hija. El confinamiento de María Jesús ha sido tranquilo y entretenido, “tenía cosas pendientes que organizar, y aun con todo a mí me gusta mucho estar en casa, nunca me aburro”. Sobre cómo han encontrado la ciudad, ambas coinciden en que “al estar todo cerrado, está un poco triste, peo pensábamos que habría menos gente por el centro” A por el pan “y ahora nos volveremos a casa”.

La primera salida permitida para personas mayores de 70 años ha hecho que los bancos de la plaza Zaragoza  vuelvan a ser reconquistados, aunque sea por tiempo limitado, por sus habituales moradores, lo que ha permitido que Jesús y Manuel, quien iba a compañado por su hijo, se encontraran. “Tengo 89 años, pero me cuido”, exclama Manuel, del que su hijo cuenta que es el primer día que sale y que después de tantos días en casa, está algo despistado. “Ahora nos iremos a casa, porque a las 12 tienen que salir los críos y hay que hacerlo bien”, explica. Jesús, de 88 que vive solo, no ha dejado de ir a buscar la prensa durante este confinamiento, “y a comprar si quiero comer. Porque antes iba a comer fuera todos los días y ahora como en casa”.

También la mañana ha sido momento para quienes tanto ansiaban salir a hacer deporte, como Paco, que se ha levantado pronto y ha salido a hacer algo de deporte junto su hija de 19 años por Loreto y po el camino del Cementerio. Dice que ánimo general es “intentar no cruzarte con mucha gente”, aunque la limitación de horas, inevitablemente trae “que la gente coincida”, pero “en general la gente mantenía la distancia y procuraba ir apartada. Creo que la gente cumplimos”. Aunque el camino de Salas mostraba más gente de lo habitual, las personas procuraban mantener la distancia, recordado por la Policía que rondaba el lugar.

Dos mujeres toman un café para llevar en un banco al inicio del Cosos Bajo, a lo lejos una de ellas asegura, “después de todo esto, estoy tomando el aire súper bien, en casa me agobiaba un montón”. Tocan las 12, los niños empiezan a aparecer por las calles, las personas mayores se retiran. Dos amigas al filo de la hora se encuentran de repente, se saludan en la distancia, mueven los brazos y giran sobre si mismas con alegría, “estos son los nuevos abrazos para la desescalada”, dice una de ellas mientras ríen y terminan de compartir un resumen de lo que han sido 50 días aisladas.