Huesca

PANDEMIA DE CORONAVIRUS

Una convocatoria virtual de los exámenes de junio adaptada a la pandemia

La adecuación de los temarios y la evaluación, según varias estudiantes, ha sido diferente según el profesorado

Una convocatoria virtual de los exámenes de junio adaptada a la pandemia
Una convocatoria virtual de los exámenes de junio adaptada a la pandemia
P.S.

HUESCA.- A estas alturas de mayo si se es estudiante lo que preocupan son los exámenes. No tiene que haber una pandemia para que el momento de la evaluación genere tensión y nervios, pero sin duda condiciona.

El alumnado de este curso académico llega a las pruebas finales de junio tras dos meses de docencia "online". Pese a que se "ha tratado de hacer lo mejor posible", confiesan desde el Vicerrectorado del Campus de Huesca, lo inesperado y la inmediatez que imprimió el confinamiento y el tiempo burocrático tomado para aprobar decretos, órdenes y resoluciones pertinentes, generó cierta confusión también entre el alumnado los primeros días.

Pasado ese primera etapa de adaptación, la valoración que hacen estudiantes del Campus de Huesca de cómo han sido estos dos meses de docencia virtual es buena en cuanto a la adaptación de los contenidos y temarios, y a los cambios en los criterios de evaluación. "Creo que depende de cada profesor pero no puedo quejarme", explica Sandra Gargallo, estudiante de Zaragoza que cursa 1º del Grado en Nutrición y Dietética en Huesca. "Bastantes profesores han estado muy atentos, preparando clases "online", Otros en cambio te han dejado que aprendas de forma más autodidacta", añade.

Lo mismo reconoce una estudiante de 2º curso del Grado de Administración y Dirección de Empresas, que prefiere no dar su nombre. "Yo este cuatrimestre he tenido cinco asignaturas. En dos, desde el primer momento, nos han dado trabajo sin parar, pero en otras hasta principios de mayo no hemos sabido nada", añade en referencia a las adaptaciones en los temarios, que dependiendo de los profesores "ha tardado un poco pero al final lo han hecho bien".

Elena Satué, es un ejemplo de estudiantes oscenses que cursan estudios universitarios en otra comunidad autónoma. Estudia 2º de Periodismo en el Campus de Cuenca de la Universidad de Castilla La Mancha. En un grado con mucha parte práctica, explica, "asignaturas como Radio y Televisión, por ejemplo, se ha complicado bastante hacerlas telemáticamente".

A diferencia de la Universidad de Zaragoza, en la que se ha mantenido los horarios establecidos para las clases a principios de curso, en su caso, la docencia "online" trajo un horario nuevo. "Si tenemos clases de lunes a jueves entre 4 y 6 horas todos los días", durante estos dos meses "hemos dedicado dos horas cada día, de lunes a viernes, con una asignatura por día". Además asegura que, en algún caso, han tenido que atender clases en sábados para avanzar temario si no daba tiempo durante el reservado entre semana. A su juicio ha habido demasiado empeño en terminar con el temario. A día de hoy, sigue teniendo algunas clases a dos días de comenzar los exámenes. "Si con la docencia presencial termino clases y tengo 15 días para estudiar, aquí no los he tenido", asegura Satué.

En ese discurrir entre exámenes parciales, evaluaciones continuas y pruebas finales, la adaptación de los temarios y el cambio en los criterios de evaluación se han ajustado, dicen, a la situación de excepcionalidad. "Algunos profesores -explica Gargallo- han optado por ponerte un trabajo que cuenta el 30 % de la nota, lo que se agradece".

Entre los cambios en las evaluaciones, para la estudiante de ADE, ha habido asignaturas en las que se ha aumentado el valor de la práctica, de un 20 % a 35 % de la nota. Se han añadido ejercicios que de haberse cursado el año de manera presencial no se hubieran contemplado, y que una vez superados, representaba un 15 % de la nota, dejando en el 50 % el valor de la conseguida con el examen.

Ante los inminentes exámenes, las tres confían en pasar de curso con todas aprobadas. "Exámenes teóricos tengo dos. Otra, con un examen práctico, una cuarta que ya está aprobada y que te puedes presentar a subir nota y la quinta, que el examen final se ha sustituido por un micro ensayo de tema libre", explica la futura periodista. Gargallo insiste en que, con respecto a los exámenes, "la mayoría de las quejas van relacionadas con el poco tiempo que nos dejan para el tipo test", que se ha ajustado a 30 minutos para una prueba test de 30 preguntas.

La estudiante de ADE da cuenta de la exigencia de un profesor que ha pedido "que nos grabemos desde un dispositivo externo (al de la cámara del ordenador), para que se vea lo que estamos haciendo durante el examen". Una cuestión que ha generado cierto malestar en su clase, por entenderse como una violación de la intimidad.

Otro asunto que le preocupa es tener problemas de conexión durante un examen. "Vivo en Quicena y a veces se satura la red. Los profesores nos han dicho que lo comentemos para tenerlo en cuenta para los exámenes. Son tres segundos pero se pueden anotar que estás ausente y penalizarte", aunque asegura estar ya buscando una solución.