Huesca

PANDEMIA DE CORONAVIRUS

Víctor Bellés y Toni Remolín: "Pisando el pedal te puedes echar gel sin usar las manos y con mayor higiene"

Estos dos emprendedores han ideado esta torre dispensadora de desinfectante

Víctor Bellés y Toni Remolín: "Pisando el pedal te puedes echar gel sin usar las manos y con mayor higiene"
Víctor Bellés y Toni Remolín: "Pisando el pedal te puedes echar gel sin usar las manos y con mayor higiene"
S.E.

HUESCA.- Desde el comienzo de la pandemia todos hemos extremado las medidas de higiene y el uso de gel hidroalcohólico y otras soluciones desinfectantes están presentes en nuestro día a día y todo indica que los vamos a seguir usando por un tiempo.

A nivel individual, la gran mayoría llevamos encima pequeños botes con este producto, pero cuando acudimos a todo tipo de establecimientos estamos obligados a emplear los dispensadores que estos nos ofrecen antes de acceder, y al usarlos, de manera inconsciente a veces hacemos una pequeña manipulación, los tocamos más de la cuenta... considerando además que no siempre están ubicados en las superficies más adecuadas, que nos apoyamos en las mismas o la rozamos.

Valorando este uso, "que no siempre no garantiza la higiene absoluta", dos emprendedores de la provincia, Víctor Bellés, un artesano de Huesca, y Toni Remolín, un comerciante de Binéfar, respectivamente, han ideado un dispensador que funciona con un pedal y evita cualquier tipo de contacto con los dispensadores.

La idea la tuvo Víctor, durante los días de confinamiento, y empezó a diseñar el prototipo, después llamó a Toni -su amigo de toda la vida- y juntos empezaron a hacer pruebas durante varios fines de semana y cuando les convenció el resultado, "hicimos las primeras unidades, con tubos de aluminio, y la enseñamos a ver qué les parecía a gente del entorno, y les gustó la idea".

Tras este despegue decidieron comenzar a comercializarlos y de momento "están teniendo buena acogida" y ya podemos verlos en "algunos ayuntamientos, y también los han adquirido oficinas de turismo, colegios y farmacias".

Ambos tienen muy claro que "pisar el pedal, además de ser cómodo, evita todo tipo de contacto", con lo que -concluyen- "con su uso aseguramos la prevención al cien por cien".

Los primeros modelos contaban además con una bandeja para depositar guantes, "cuando aún eran obligatorios", pero ahora la han retirado dado que con la solución basta.

La torre está ideada para dar cabida a "dispensadores de 1 litro o de medio, y de forma cilíndrica", y, añaden, "cuenta con unos acabados muy cuidados y puede ser personalizada, algunos clientes la han comprado para regalar a otros y han puesto su logotipo".

Ambos se muestran ilusionados con su idea y llaman a la prudencia y a extremar las medidas ante posibles contagios. Víctor insiste en que "cuanto menos manipulación realicemos, más contribuiremos a la prevención", y Toni remarca que "con un mecanismo más simple que un mechero hemos creado un aparato que contribuye a mejorar la seguridad y la higiene personal".