Huesca

DESESCALADA

Los hoteles afrontan con "incertidumbre" un verano atípico

Los establecimientos oscenses van recibiendo reservas "con cuentagotas"

Los hoteles afrontan con "incertidumbre" un verano atípico
Los hoteles afrontan con "incertidumbre" un verano atípico
P.S.

HUESCA.- Los hoteles de la capital altoaragonesa se preparan para un verano "atípico" cargado de "incertidumbre" en el que la provincia ofrece al visitante un turismo sin aglomeraciones, ideal para esquivar cualquier posible contagio de la covid-19.

Este es el planteamiento que muestra un sector que tras más de dos meses parado por el confinamiento impuesto para combatir el coronavirus vuelve a abrir sus puertas con todas las medidas sanitarias, para transmitir confianza y atraer clientela. Estos establecimientos son conscientes de que la "nueva normalidad" que comenzará a partir de 21 de junio, tras el fin del estado de alarma, también implica una realidad diferente en la que deben extremar todas las medidas de higiene porque el virus sigue presente.

Roberto Pac, director del Hotel Sancho Abarca, explica que este establecimiento está preparando su apertura, que tendrá lugar en la primera semana de julio, "con todas las medidas que marca la "nueva normalidad" y que creemos oportunas para que los clientes se encuentren con unas condiciones de limpieza y seguridad".

El Hotel Sancho Abarca trabaja desde sus redes sociales para conectar con el público, que ya ha comenzado a hacer sus reservas para el mes de julio "después de toda una sequía".

"Ahora volvemos a retomar nuestra actividad con mucha ilusión y ganas", comenta este empresario que quiere ser positivo y plantea que el sector ya ha superado "otro tipo de crisis y de todas se ha salido al final. No tenemos que tirar la toalla".

Las reservas, dice, se llevan a cabo "tímidamente". "Hay que reconocer que la gente aún está un poco reacia y tiene cierto miedo, pero esperamos que en la primera quincena de julio vuelva a recuperarse la actividad, al menos en parte", plantea.

En esta línea, reconoce que el día 1 de julio la ocupación "no va a estar al 30, ni al 40 o el 50 %, pero se trata de empezar nuevamente". Respecto al verano, considera que "hay una incertidumbre total. Creo que tanto en Huesca capital como en la provincia tenemos un factor importante que es que no hay cantidad de público, no es un turismo masivo, no hay concentraciones, por lo que entendemos que es un lugar ideal para que los turistas vengan en vacaciones".

Aún así, manifiesta que cómo va a transcurrir el verano es "una incógnita total" para el sector.

"Tenemos que abrir todos los hoteles a partir del 1 de julio, semana arriba, semana abajo, una vez que las carreteras estén abiertas y los medios de transporte en pleno apogeo, y luego iremos viendo cómo se desarrolla. Va a ser un verano atípico", advierte.

Por su parte, Ángel Guerrero, director del Hotel Pedro I, comenta que este establecimiento también tiene previsto abrir al público a primeros del mes que viene. Para la primera quincena de julio, dice, "están llegando poquitas reservas pero para la segunda, agosto y septiembre se está animando bastante la cosa".

Ángel Guerrero considera que esta actividad supone "la vuelta a la realidad". "En nuestro caso tenemos un problema, el hotel es muy grande y en una ciudad como Huesca, que este verano no va a tener el movimiento habitual debido a que no hay fiestas de San Lorenzo, si no vienen grupos es complicado conseguir las ocupaciones a las que estamos acostumbrados", plantea.

A partir de ahora, añade, el día a día del hotel irá marcado por las medidas de seguridad.

"Nos hemos adaptado a la normativa y vamos a aplicar a rajatabla el plan de actuación para combatir la covid. Pondremos hidrogeles en cualquier esquina, en entrada y salida de los cuartos de baño, en la cafetería, en la sala. En la entrada del hotel habrá felpudos desinfectantes y las habitaciones, las que sean de salida, se dejarán sin uso con 24 horas de garantía hasta que entre el siguiente cliente", explica.

El hotel, comenta, tiene que asumir un incremento de costes "tremendo" por todas estas medidas, pese a lo que ofrece a sus clientes buenas tarifas.

Y desde el Hotel Abba Huesca, su director, Manuel Solanilla, indica que este establecimiento ya abrió al público el miércoles pasado el alojamiento y la cafetería.

"La demanda que tenemos para este mes de junio es muy poca, entran reservas pero con cuentagotas, y el 98 % son trabajadores que vienen a Huesca por diversos motivos", plantea.

Asimismo, señala que "vemos que julio y agosto está muy parado, creo que es debido a que todavía el cliente no sabe muy bien con qué medios de transporte cuenta y no sabe cómo moverse. El hotel es lo segundo que uno contrata, después del billete".

Pese a todo, Manuel Solanilla asegura que tanto él como su equipo tienen "esperanza" en que la situación repunte.

"Confiamos en que esto remonte, en junio han mejorado un poco los números. Julio y agosto, por el momento, se han estancado un pelín, pero para septiembre y octubre se nota más alegría", dice el director, que añade que el Hotel Abba ha rebajado un poco sus tarifas.