Los sanitarios oscenses exigen a la DGA medidas para frenar las agresiones

HUESCA.- Los sanitarios de Atención Primaria de Aragón se concentraron este miércoles de forma simultánea a las puertas de todos los centros de salud de la Comunidad para exigir medidas que pongan fin a las agresiones contra los profesionales.

La protesta se produjo tres días después de que una médica de urgencias del ambulatorio de la Avenida Sagasta, en el centro de Zaragoza, fuera amenazada con una navaja por un paciente mientras estaba de servicio. En la capital altoaragonesa los profesionaes sanitarios secundaron esta convocatoria con concentraciones como la que tuvo lugar en el Centro de Salud Santo Grial. El personal del Centro de Salud de Sabiñánigo también se reunió ayer en las puertas del edificio en señal de repulsa por estas agresiones.

Los Sindicatos Médicos de Atención Primaria de Aragón (CESM Aragón y Fasamet) lanzaron esta convocatoria como muestra de condena y para denunciar la inacción del Gobierno de Aragón.

En este nuevo caso, un hombre amenazó a la médica de urgencias del centro de Salud "José Ramón Muñoz Fernández", en el Paseo de Sagasta de Zaragoza, con clavarle una navaja si no le daba los resultados de un paciente. Un ataque que se suma al reciente de una médica y una enfermera en Báguena (Teruel), según apuntan los sindicatos, que recordaron que hace más de un año que reclamaron formalmente a la DGA cinco medidas urgentes, que siguen sin ponerse en práctica: dotar con un vigilante de seguridad a todos los centros, instalar cámaras de videovigilancia, "botón del pánico" en las mesas de trabajo, "pulsera de geolocalización" para los profesionales fuera del centro y multas de hasta 30.000 euros para los agresores.

Con casi una agresión al día, indicaron los sindicatos según datos de Departamento de Sanidad en 2018, la violencia contra los profesionales sanitarios requiere actuar ya.