Huesca se contiene y vive sin incidentes un 9 de San Lorenzo sin celebraciones

HUESCA.- La ciudad de Huesca ha contenido sus ganas de fiesta y plegado velas para cuando la pandemia amaine y los vientos soplen favorables para las celebraciones. Con la hostelería a medio gas, la mañana de almuerzos y vermús ha resultado inopinadamente apacible para un 9 de agosto.

A mediodía se han lanzado algunos cohetes desde balcones o terrazas que recordaban lo que no pudo ser y el blanco y el verde que han vestido numerosos ciudadanos ha quedado como recuerdo casi único del espíritu laurentino, que este domingo se ha recogido en los corazones a la espera de que este lunes la ciudad se despierte en su 10 de agosto más triste aunque tal vez no el menos sentido.

En cierta medida, la capital oscense venía entrenada, tras el ejercicio de contención en la noche del pasado 17 de julio cuando la Sociedad Deportiva Huesca regresó a Primera.

Las celebraciones se han recluido , reducidas, a domicilios y balcones que en muchos casos estuvieron adornados con pañolones o pañoletas verdes.

Ha habdo durante toda la jornada pero especialmente por la mañana un despliegue policial que tal vez ha pasado este año menos inadvertido por unas calles del centro casi vacías a horas en las que otros años presentan un tráfago constante. Los sonidos de la ciudad han sido los de un día normal, sin charangas, griterío, o petardos. No ha habido abrazos, besos o saludos con la mano sino mascarillas.

Puntos neurálgicos de la fiesta aparecían vallados y con controles policiales. Era el caso de la plaza de la Catedral, vacía a mediodía.

Tranquilidad en zonas como López Allué o Navarra, otros años atestadas. La vigilancia policial llegó al entorno de la ciudad. Y no sólo con controles de vehículos. El dispositivo ha alcanzado también zonas arboladas del extrarradio para evitar fiestas paralelas, agrupaciones de personas, botellones y demás.

El Ayuntamiento ha valorado a satisfacción y con público orgullo el comportamiento general de los oscenses. La noche era el siguiente reto. A primera hora de la mañana se reunirá la Junta de Portavoces para evaluar cómo fue la jornada de ayer y cómo habrá ido la madrugada primeras horas del día más esperado por los oscenses cada año.