Huesca

SAN LORENZO 2020

Luis Felipe: “No hay actos, pero pueden ser igual de letales las fiestas particulares”

El alcalde de Huesca hace un llamamiento a la responsabilidad individual para evitar las reuniones con amigos o familiares

Luis Felipe: “No hay actos, pero pueden ser igual de letales las fiestas particulares”
Luis Felipe: “No hay actos, pero pueden ser igual de letales las fiestas particulares”
P.S.

HUESCA.- ¿Qué San Lorenzo espera el alcalde?

-Un San Lorenzo sin fiestas. Es la primera vez en la historia reciente que no se celebran y, por lo tanto, el sentimiento laurentino va a estar en los oscenses, pero no debe de haber celebración por motivos sanitarios y porque es necesario cuidarnos si queremos vivir todos unas fiestas de San Lorenzo en el 2021.

¿Ese sentimiento hay que canalizarlo de forma interna?

-Hay que canalizarlo con mucha responsabilidad individual porque los rebrotes que están surgiendo, como en Huesca, de transmisión comunitaria, se producen en las relaciones sociales en entornos de cierta normalidad como encuentros familiares, con amigos... Hay que ser tremendamente prudentes porque el virus sigue entre nosotros, sigue siendo igual de peligroso y, por lo tanto, requiere que cumplamos a rajatabla las medidas sanitarias que las autoridades nos indican porque podemos tener nuevos rebrotes y volver a una situación trágica.

¿Le preocupa más las fiestas que se puedan hacer en casa que en el calle?

-Las instituciones no programamos fiestas de San Lorenzo, pero es probable que haya encuentros particulares y allí es donde pueden surgir los contagios. Pasados unos días de las "no fiestas" se podrá observar, como ha ocurrido en alguna otra ciudad, que en espacios privados han ocurrido brotes sin celebrar fiestas. Puede no haber actos multitudinarios, pero los particulares de celebración pueden ser igual de letales.

¿Le gustaría ver oscenses de blanco y verde pero en la vida cotidiana?

-Si se extreman las precauciones, vestir de blanco y verde en esa visibilidad del espíritu laurentino, no conlleva un riesgo. Lo que lleva un riesgo son las interacciones sociales, que no se sigan las pautas.

¿Le da cierta tranquilidad que el Huesca volvió a subir a Primera y que el comportamiento fue ejemplar?

-Hubo un comportamiento ejemplar, que dio una excelente imagen de nosotros ante el país, porque hubo mucha responsabilidad. Espero que ese mismo sentimiento responsable se mantenga estos días y, por lo tanto, traslademos esa imagen a otras ciudades.

Algo que no ha ocurrido en otras ciudades.

-Exactamente, y que conlleva unas consecuencias nefastas. Porque el virus está entre nosotros, es letal, puede causar unas consecuencias dramáticas. Hay muchos pequeños negocios, un comercio, pequeño taller, industria... que extreman al máximo las precauciones y que un mal comportamiento de una persona puede arruinar todas esas economías, porque no solo hay que ser responsable con uno mismo sino con los demás. Un grupo de personas que no sigue las instrucciones pueden arruinar la economía de una ciudad. Los confinamientos van a ser más locales y van a afectar a la economía de una ciudad, que puede conllevar una pérdida de empleo. Hay que ser tremendamente responsable.

Se van a aplicar medidas especiales como control de algunas zonas. ¿Será suficiente?

-Ni en Huesca, ni en España, ni en el mundo se garantiza la lucha contra este virus con las fuerzas y cuerpos de seguridad únicamente. No puede haber un policía por cada ciudadano ni podemos estar en un estado policial. Además de que haya una presencia disuasoria y preventiva, tiene que haber una concienciación individual. La responsabilidad de todos nosotros, puede parar o no este virus.

Se temen los almuerzos. ¿Qué comportamiento espera de la hostelería?

-Es preferible no hacer almuerzos y poder garantizar que en unos meses esos establecimientos pueden estar a pleno rendimiento, que poner en riesgo por unas horas la economía de todos los negocios y el desarrollo económico de la ciudad para mucho tiempo. El sentimiento es de responsabilidad y espero que sea mayoritario en el sector y que las terrazas se mantengan dentro de la normalidad. Que no haya grandes masificaciones, que no haya celebraciones... porque no todo se resuelve con sanciones.

Se han puesto muchas multas por no llevar la mascarilla, ¿se nota efecto?

-Cuando llega una sanción a una familia, se toman decisiones, como se controla el llamado botellón, pero los ciudadanos deben entender que una reunión de un grupo en una calle no significa que haya botellón y que si cumplen las medidas, nadie puede disolverlo. Pero ese equilibro entre la responsabilidad y la vigilancia o la prevención son importantes. Apelo a la responsabilidad.

¿Le preocupan más los grupos de adolescentes?

-Lo que dice Sanidad es que los rebrotes afectan a personas asintomáticas, jóvenes que se convierten en transmisores o que sus síntomas no son tan graves como pueden vivir otras personas, aunque también hay ingresos en uci de personas jóvenes. Me preocupa que no haya una conciencia no ya de que podemos enfermar, sino de que podemos transmitir una enfermedad y provocar consecuencias nefastas a nuestros seres cercanos. Cuando eres joven, crees que estás a salvo de todo y no lo estás.

Se decidió destinar el presupuesto de las fiestas para paliar consecuencias, especialmente para servicios sociales. ¿Será suficiente?

-Sí, y para la programación cultural que Huesca va a tener durante todo el año, tomando medidas de seguridad. Es lo que tenemos. El Ayuntamiento ha hecho un esfuerzo importante por anticiparse a resolver la liquidez de los pequeños negocios, de los autónomos, en la medida que ha podido, y en generar una actividad cultural hasta diciembre donde sectores tremendamente castigados por esta situación de crisis sanitaria puedan sentir un alivio.

Lambán ha pedido al Gobierno central entre 1.000 y 1.200 millones extra. ¿Y el Ayuntamiento?

-Ya lo hicimos en plena pandemia. Me dirigí por escrito al presidente del Gobierno de España, al presidente del Gobierno de Aragón y no solo solicitando recursos, como todos los ayuntamientos de España, sino pidiendo que nos deje utilizar los recursos de los ayuntamientos. Ahora hay un acuerdo entre el ministerio y la FEMP para usar el superávit y remanentes.

¿Cuánto tiene Huesca?

-Superávit poco comparado con otros años, pero tenemos un remanente de más de 1,3 millones de euros. Lo que estamos pidiendo es que nos lo dejen utilizar, porque los ayuntamientos somos la primera trinchera en cualquier acción política para resolver cualquier crisis y en esta hemos sido una fundamental. Lo que necesitamos es una atención, que podamos disponer de más recursos porque esto no ha acabado, esto va a ser un proceso largo. Me preocupa también cuál puede ser la situación económica de las administraciones por la recaudación del propio estado dentro de unos meses. Y me preocupa que podamos afrontar y de qué forma si llega una oleada en otoño. Aunque nosotros hemos avanzado con el Gobierno de Aragón, en poder contar con protocolos de colaboración. Recientemente anunciamos con Arturo Aliaga medidas para el sector económico de Huesca.

¿Cómo va a vivir estos días?

-Como no hay fiestas, los viviré como hoy (comentó en vísperas), atento a la actividad de la ciudad y a la que genera el propio Ayuntamiento.

¿Asistirá a la misa de hoy?

-No hay fiestas y, por lo tanto, no habrá representación institucional.