Huesca

CRISIS DEL CORONAVIRUS

La pandemia de coronavirus y sus efectos disparan en Huesca los casos de estrés, ansiedad y depresión

El psiquiatra Javier Olivera y la psicóloga Bárbara Morer advierten de los daños colaterales

La pandemia de coronavirus y sus efectos disparan en Huesca los casos de estrés, ansiedad y depresión
La pandemia de coronavirus y sus efectos disparan en Huesca los casos de estrés, ansiedad y depresión
D.A.

HUESCA.- El impacto sanitario de la covid va mucho más allá de los 195 fallecidos, las personas que la han superado pero sufren graves secuelas y los muy numerosos pacientes de otras patologías a los que se les ha pospuesto la operación o han visto reducida la calidad asistencial.

La pandemia de coronavirus también está suponiendo un golpe muy duro en salud mental, sobre todo en el primer confinamiento y ahora, con una segunda ola acelerada, por la incertidumbre en el futuro sobre una situación que se va a prolongar bastantes más meses de lo que se creía.

El efecto en la salud mental se está dando tanto entre quienes ya recibían atención médica por estos trastornos como entre la población general, en la que han aumentado los casos de ansiedad, estrés y depresión no solo por la situación sanitaria sino también por sus efectos -paro, pérdida de poder adquisitivo, miedo a que el ERTE sea antesala del desempleo-, según señalan Javier Olivera y Bárbara Morer, psiquiatra y psicóloga en el Hospital Universitario San Jorge.

Mención aparte merecen los sanitarios, que no han tenido un segundo de tregua desde marzo y encaran esta segunda ola "realmente cansados, agotados y viendo como la sobrecarga de trabajo también es mayor". Para ellos y para los familiares de los contagiados o fallecidos por covid, muchos de los cuales no se pudieron despedir en condiciones de sus seres queridos, se volverá a poner en marcha el programa especial de atención psicológica que ya hubo en primavera.

Morer señala que la situación que estamos viviendo debido a la pandemia, tanto en los meses anteriores con el confinamiento domiciliario como la incertidumbre actual, está causando un gran impacto en la salud mental de los ciudadanos. "Son las personas más vulnerables quienes más afectada han visto su salud mental, pero está perjudicando tanto a las personas más frágiles a nivel psicológico como a las personas más vulnerables socialmente", explica la psicóloga en la Unidad de Salud Mental del San Jorge.

"Hay pacientes que han soportado altos niveles de estrés en esta época, y que además, se han quedado sin apoyos fundamentales para su estabilización", indica Morer, quien explica que el aislamiento y la incertidumbre en el ámbito profesional y económico son factores que pueden afectar directamente a la salud mental y hacer que empeoren los cuadros clínicos.

Afirma Morer que está situación está agravando los síntomas de estrés, depresión y ansiedad, así como problemas de consumo de sustancias y de alcohol. Así mismo, hay personas que no tenían antecedentes previos de problemas psicológicos y ahora han tenido que acudir a profesionales.

En la misma línea, Olivera declara que el incremento de estrés, ansiedad e incluso en los casos más graves depresión es "una reacción un poco lógica" a la situación causada por la pandemia y todas sus derivadas (laboral o aislamiento). Resalta que el aumento de estos trastornos también se explica porque este estado "se ha mantenido mucho tiempo". Además, el cómo se responde a esta situación "depende de cada personalidad. Las personalidades más sensibles son más vulnerables a la ansiedad o la depresión".

EL PANORAMA LABORAL DESENCADENA TRASTORNOS

Añade Olivera otro factor que está detrás del aumento de muchos de estos trastornos, que no es otro que la situación económica y social derivada de "las medidas que se han debido tomar" para intentar mitigar la pandemia. "Muchos (de los pacientes actuales) se dedican a trabajos que han reducido la actividad, como la hostelería, y presentan más cuadros adaptativos, que son secundarios del desencadenante, que no es más que la pérdida laboral o de poder adquisitivo y sin saber cuándo habrá una solución de futuro".

En definitiva, "hay mucha afectación no solo por el coronavirus y el temor a él, que también, sino muchos problemas que se asocian" a los efectos de las medidas contra la pandemia. Todo ello deja un panorama global en el que hay "sobre todo ansiedad y también depresión. Ahora hay incertidumbre, tristeza y tensión". Y previene que, dada la evolución del coronavirus, "debemos estar preparados para más incertidumbre".

QUIENES YA TENÍAN TRASTORNOS SUFREN MÁS

Olivera matiza que las declaraciones anteriores se refieren a la población general para a renglón seguido aseverar que un golpe todavía mayor se lo están llevando las personas que ya antes de la pandemia tenían trastornos mentales. "En estos momentos, la clínica empeora y hay más recaídas en depresión y más cuadros de ansiedad".

Pero son las personas con trastornos mentales graves (esquizofrenia o bipolaridad) quienes peor lo están pasando, porque el coronavirus, "además de poderles afectar (contagiarse), también ha modificado mucho su vida".

El psiquiatra se remonta al confinamiento de primavera y a "la pérdida de relaciones" que todos sufrimos, pero que a ellos "les afecta mucho más". "Se quedaron sin centro de día, sin talleres ocupacionales, sin actividades lúdicas... Tienden más al aislamiento y todo eso lo favoreció".

LA ATENCIÓN TELEFÓNICA EMPEORA LA ASISTENCIA

La covid también supuso un cambio en la atención médica, que pasó de ser presencial a, en su inmensa mayoría, telefónica. Y en áreas como la salud mental esto tiene un impacto mucho más hondo que en otras dolencias.

Morer explica que muchos pacientes opinan que no sienten que sea la misma atención, ya que el "cara a cara" es muy importante para este tipo de consultas, además de que en el trabajo psíquico y psiquiátrico es muy importante el vínculo entre profesional y paciente, el cual se consigue gracias a la presencialidad y al encuadre especial de la consulta. La escucha, la mirada o el sentimiento de acompañar son matices importantes que se pierden con las consultas telefónicas.

Olivera apunta otra consecuencia de este cambio en la atención: "Muchos pacientes han acudido a Urgencias y también han subido mucho las citas de pacientes por algo que no saben explicar, que no saben qué es, pero están afectados por la situación y las noticias".

Además, debido a la covid-19, se han limitado las actividades terapéuticas grupales de las personas con trastornos mentales, así como las visitas familiares y los permisos.

Actualmente, manifiesta Morer, estos pacientes no pueden salir del hospital y "para ellos, es muy importante que los pacientes, en la medida que mejoran, tengan alguna salida al exterior", expresa la psicóloga, ya que lo contrario repercute en su evolución clínica, debido a que desde el momento en el que ingresan y hasta que reciben el alta, no pueden salir del hospital.

En este sentido, aconseja a toda la población asumir esta nueva realidad, "algo que no siempre es fácil, pero tenemos que concienciarnos de que esta situación se puede alargar en el tiempo", eso sí, "hay que confiar en que se recuperará la vida anterior", añade la psicóloga.

También considera de gran importancia realizar actividades que nos generen bienestar, incluir las relaciones sociales en la medida que sea posible, físicas o telemáticas, así como cuidarse y atender a las necesidades de uno mismo, y por supuesto, solicitar ayuda si es necesario, ya que "los problemas psicológicos pueden tratarse y con la adecuada atención de un profesional se puede aliviar el sufrimiento psíquico", añade.

De igual manera, Olivera afirma que "es importante no perder la esperanza. Eso es básico". Reconoce que la gran incertidumbre actual "genera miedo", pero también recalca que "las situaciones son transitorias": "Incluso las guerras han terminado y nuestros antepasados tuvieron tres años de guerra civil".

Y de cara a un posible confinamiento domiciliario, recomienda encarecidamente no perder los lazos familiares y de amistades, valiéndose de las nuevas tecnologías para mantener contactos "diarios".

En el aspecto del ocio, aconseja planificarlo, con tiempo para diversos hobbies y también para ejercicio físico. "Será muy importante no desesperarse y planificar el tiempo con hobbies y con contactos con el exterior", resume sus consejos para un hipotético segundo cierre.

Y para ese posible confinamiento, pero también para ahora y cualquier momento, Olivera pide evitar en el "exceso de información". "La información es muy adictiva, pero saber el número de contagios y de muertos cada hora no aporta nada. Es suficiente con saber que el virus se extiende.

Está bien saber la visión global, pero no las cifras diarias". El psiquiatra advierte de que hay personas que "llegan a obsesionarse" con estos datos, lo cual es muy negativo para la salud mental. También pide huir de medios "sensacionalistas" y en especial de la información en redes sociales, "que muchas veces no tiene seriedad". En ese equilibrio para estar informado pero sin caer en el exceso, apuesta por "los medios de confianza, fiables y serios".