Huesca

DE CERCA

Jesús Salcedo Ferra: aficiones artísticas y trabajos variados

"De crío dibujaba, en los 80 me dediqué al cómic y ahora hago acrílico por goteo y tallo madera con maza"

Jesús Salcedo Ferra: aficiones artísticas y trabajos variados
Jesús Salcedo Ferra: aficiones artísticas y trabajos variados
S.E.

HUESCA.- Jesús Salcedo Ferra (Huesca, 1965) vivió hasta los 7 años en Bolea, donde su padre ejercía de practicante. Allí vivió una infancia "muy silvestre, me crié mucho más libre que en la ciudad". Ya en la capital estudió en San Viator, La Normal y el Ramón y Cajal, "y descubrí los scouts, que era lo que me tiraba a mí, el monte, la naturaleza, el ejercicio...". Explica que "me hubiera encantado ser maestro", pero dejó en 2º curso Graduado Social para ir a trabajar, en la zona norte de Cataluña, en una brigada de Carreteras. "Allí aprendí mucho de todo, tanto de la profesión como de la vida, y estoy muy contento de haber estado allí, aunque al principio fue un poco fuerte. En el verano estábamos en el asfalto y en invierno, sacando nieve". Así, siete años.

Regresó a Aragón y estuvo otros 7 años en Épila, en una fábrica de asientos para vehículos Opel. Más tarde, ya en Huesca, "eché papeles para Baes y el mismo día de los atentados de las Torres Gemelas de Nueva York (11 de septiembre de 2001) tuve una entrevista de trabajo y me contrataron. Estuve muy bien, era una empresa acojonante, lástima que la cerraran desde Bruselas. Hacíamos muebles de acero inoxidable a medida; intentaron abrir una en Chequia de 200 personas y no tenían narices de hacer lo que aquí hacíamos entre 40".

Cerró Baes, "estuve haciendo jardines un par de meses y luego ya enganché de estanquero", en el establecimiento de la plaza Alfonso El Batallador. Fue hace 13 años.

Trabajos muy diferentes en sitios muy distintos para dar forma a una vida en la que se han manifestado sus dotes artísticas "desde muy crío", en parte por la influencia de su hermana Teresa, "que me metió el veneno en el cuerpo. Yo, para jugar dibujaba, y en los años 80, con el boom del cómic, me dediqué a ello a saco, incluso tengo un primer premio del concurso Tenazeta de Fierro, de la Peña La Murga de Sabiñánigo, del año 88. Hacía también pegatinas, publicaba en Jara Publicaciones, de Huesca... Ahora hago más de 50 ilustraciones para un libro del Consello d´a Fabla, al estilo antiguo, a boli". Además, "estoy aprendiendo a tallar madera con maza, a pulso, y también hago mucho acrílico en técnica "dripping" o de goteo, una técnica muy libre. Aplico el color a brochazos precisos, no vale cualquier cosa. Hago como ilustraciones más precisas, guardando tramos que no quiero manchar con otra pintura, jugando mucho con el color complementario y, sobre todo, guardando la forma". En escultura, "me encanta Chillida" y en pintura, "Goya, sobre todo sus grabados".

Valora la respuesta de artistas en internet durante el confinamiento por la covid, pero lamenta que muchas de estas creaciones "no se puedan ver en la calle o en locales como el Jai-Alai, que tiene posibilidades inmensas; es una pena cómo ha quedado", y siente el castigo sufrido por bares como El Bolinga. Eso sí, "me preocupan aquellos que no cumplen con las medidas anticontagio de la covid". Lamenta, por otro lado, "que en Aragón vaya todo tan lento".