Huesca

CRISIS DEL CORONAVIRUS

Los sanitarios creen que el cierre provincial no solucionará el problema

Advierten de los contagios en comidas navideñas por ser en espacios cerrados sin aireación

Los sanitarios creen que el cierre provincial no solucionará el problema
Los sanitarios creen que el cierre provincial no solucionará el problema
EFE

HUESCA.- Mantener el cierre provincial, que se iba a levantar este lunes, hasta después de la Navidad "no es una medida espectacular" para tratar de prevenir o de minimizar la ola de enero que todos los sanitarios -autoridades y trabajadores- dan por hecha en enero. Ramón Boria, representante en la provincia del sindicato sanitario Cemsatse y médico de familia, hace énfasis en que el principal problema de la Navidad son las reuniones prolongadas en espacios cerrados y sin ventilación, lo que parece una definición de las comidas y cenas navideñas. Y prolongar el confinamiento de las tres provincias -que se levanta precisamente para familias del 23 al 26 y del 30 al 2 de enero- "no va a funcionar" para evitar brotes en esos encuentros.

Boria reclama concienciación a la ciudadanía para cumplir con el ya más que conocido listado de indicaciones sanitarias: mascarilla, distancia, higiene, ventilación o evitar al máximo los contactos. "El confinamiento provincial no es la solución", afirma Boria, quien insiste en que con la laxitud de esta medida todos nos debemos concienciar y cumplir esas normas tan sencillas de seguir, como por ejemplo llevar mascarilla y solo quitársela para comer y beber.

TRANSMISIÓN COMUNITARIA Y MALAS PERSPECTIVAS

Y es que, además, la capital altoaragonesa llega a las fiestas navideñas todavía con transmisión comunitaria de coronavirus, sostiene Boria. Aunque el número de casos en la ciudad baje poco a poco -no los 4 de este domingo porque el fin de semana "apenas hay pruebas"- y la situación de la UCI no sea tan grave como semanas atrás -"pero sobre todo por mortalidad, no porque se hayan dado tantas altas"-, "las noticias no son buenas: hay una cepa nueva en Europa, la incidencia crece en España y en las comunidades vecinas y las autoridades aragonesas han dado marcha atrás en la desescalada".

E insiste en que el confinamiento provincial, tal y como se ha aprobado, es poco efectivo porque "muchos oscenses viven o trabajan fuera y van a venir porque sigue existiendo esa posibilidad".

Boria señala que en las últimas semanas los casos se están detectando sobre todo en el ámbito familiar y social -"afortunadamente no en residencias"-, pero teniendo en cuenta las fechas que vienen, los contagios pueden dispararse hacia finales de año o comienzos de 2021, cuando se empiecen a notar los efectos de Nochebuena y Navidad y sus reencuentros familiares en el entorno más propicio para el coronavirus: espacios cerrados, sin ventilación y reuniones de varias horas de muchas personas.

"ME CUESTA ENTENDER QUE CADA UNO VAYA POR SU LADO"

"Me abstengo de opinar por el caos que hay". Asi de tajante es José María Borrel, presidente del Colegio de Médicos y médico de familia, sobre la marcha atrás en la desescalada en Aragón. "Hoy dicen una cosa, mañana otra y además también el Gobierno central" cambia de criterio continuamente, se queja Borrel, quien recuerda que ha discrepado "desde el primer momento" de cómo se ha gestionado la pandemia. Le cuesta entender "especialmente" que el Ejecutivo central y los autonómicos vayan "uno por un lado y los otros por otro".

Todo ello lleva a que haya "un desmadre absoluto" en el que el ciudadano tenga serias dificultades para saber qué restricciones hay. Se trata, además, de un galimatías "propiciado desde arriba por la falta de interés del Gobierno por sus ciudadanos".

De cara a ellos, a la gente, Borrel insiste en que la covid se transmite en la inmensa mayoría de casos por el aire. "Y eso son locales cerrados y con afluencia, pero que eso no lo tome el Gobierno para dar otro estacazo a gimnasios, restaurantes...".

Ya mirando al brote de Navidad, el representante de Cemsatse advierte, como vienen haciendo los profesionales de la sanidad desde hace meses, de lo "tensionado" que está el sistema sanitario y lo "agotados" que están sus trabajadores. "Medicina Interna está sin descanso desde marzo, como los centros de salud", afirma Boria, que muestra su preocupación por la nueva sobrecarga de trabajo que supondrá la vacunación, que con casi toda seguridad coincidirá con otro brote.