Huesca

CRISIS DEL CORONAVIRUS

Satisfacción en Fapar por el regreso a la presencialidad en los institutos aragoneses y preocupación en los sindicatos

Las organizaciones sindicales aseguran que no se podrán cumplir las medidas de seguridad

Satisfacción en Fapar por el regreso a la presencialidad en los institutos aragoneses y preocupación en los sindicatos
Satisfacción en Fapar por el regreso a la presencialidad en los institutos aragoneses y preocupación en los sindicatos
G.A.

HUESCA.- La vuelta a la presencialidad total en los institutos aragoneses a partir de enero fue recibida de distinta manera en la comunidad educativa. La Federación de Asociaciones de Padres de Aragón (Fapar) aplaudió la medida, "largamente demandada" por la entidad, pero los sindicatos educativos la acogieron con preocupación y con mucho escepticismo acerca de si se cumplirán las normas de seguridad.

"Lo vivido en el último trimestre del curso pasado y la semipresencialidad del presente han confirmado que nuestro sistema educativo no está preparado para desarrollarse "online", señaló Fapar, que añadió que estos desajustes "solo profundizan en la desigualdad entre centros, familias y alumnos".

Asimismo, resaltó que los datos "ponen de manifiesto que las aulas son espacios donde no hay transmisión", por lo que "el derecho a la salud y el derecho a la educación son compatibles".

SIN MEDIOS SUFICIENTES Y SIN GARANTIZAR LA SEGURIDAD

Cuatro sindicatos educativos (CSIF, CGT, CCOO y Huste-Stea) coincidieron en señalar que este regreso total a las aulas se llevará a cabo sin medios suficientes, por lo que, advirtieron, no se podrá garantizar la seguridad frente a la covid en los centros.

CSIF criticó "una vez más la improvisación y falta de información" por parte del Departamento. Aunque el sindicato defiende la presencialidad, precisó que el regreso a las clases sin dotar de más medios a los centros ni espacios, hará que los estudiantes estén "hacinados e incumpliendo las medidas de seguridad".

"Estamos muy enfadados y preocupados. Es un momento crítico por el aumento de casos y la incertidumbre de cómo afectarán las reuniones sociales en Navidad", agregó.

Para CGT, la decisión es "una medida improvisada, política y propagandística". El sindicato también la calificó de "arriesgada" porque "no hay ningún tiempo de cuarentena entre la Noche de Reyes y la vuelta al cole", y de "sorprendente porque solo 48 horas antes el propio presidente (Javier Lambán) anunciaba un endurecimiento de las medidas y la movilidad ante la llegada de las fiestas".

Asimismo, insistió en que en el regreso, en estas condiciones, "no cumple las medidas de seguridad mínimas".

CCOO exigió un aumento de dotación de personal educativo para poder afrontar la vuelta a las aulas. "Puede ser necesario más profesorado para controlar los accesos, entradas, salidas, patios...", expuso Comisiones, que también reparó en que hay centros que "no pueden acoger a todo el alumnado respetando las medidas de distancia física", todo ello en un momento en el que "la pandemia sigue sin estar controlada".

Y Huste-Stea aseguró que esta decisión "permitirá amontonar de nuevo al alumnado" pese a la pandemia. Para el sindicato, la vuelta con seguridad debe hacerse con más profesorado, espacios, medidores de CO2 y mascarillas de calidad.