Bárbara Morer, psicóloga clínica del San Jorge: "Hay sanitarios con pánico a enfrentarse cada día a la covid"

HUESCA.- Los sanitarios altoaragoneses se encuentran, en general, en "un estado de agotamiento físico y mental" porque llevan ya diez meses seguidos de "sobrecarga laboral y emocional" a causa de la pandemia de la covid-19. En Aragón ya vamos por la cuarta ola y "se trata de un trabajo de alta exigencia en el que sienten que tienen que rendir al 100 % a pesar de estar agotados, ya que la vida de los pacientes está en juego".

La psicóloga clínica Bárbara Morer Bamba del Hospital Universitario San Jorge resume con estas palabras el sentir de médicos, enfermeras y técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE) que trabajan en primera línea, frente a frente con el coronavirus. Muchos de ellos, "desanimados, tristes, apáticos o sin energía", han recurrido al Programa de soporte emocional y psicosocial que se presta desde el Hospital Universitario San Jorge, principalmente por vía telefónica.

Bárbara Morer Bamba colabora en esta iniciativa que está abierta tanto a profesionales sanitarios, como a los pacientes diagnosticados de covid-19 y a sus familiares, en la que también colabora la residente de psicología clínica Laura Calvera Fandos junto a otros compañeros y Ricardo López, enfermero de salud mental. La colaboradora explica que a los profesionales sanitarios que sufren los efectos emocionales de la pandemia "les cuesta concentrarse, tienen dificultades de memoria, ansiedad, insomnio y algunos, hasta pesadillas en las que reviven situaciones traumáticas que han vivido en su entorno laboral".

Todo esto, continúa Bárbara Morer Bamba, "supone una desmotivación por un trabajo con el que antes disfrutaban, ya que normalmente los sanitarios lo son por vocación. Es algo que eligen porque les gusta cuidar y atender a otras personas". La angustia antes de comenzar su jornada en su hospital o centro de salud es otro de los síntomas que padecen los sanitarios saturados por la pandemia, "incluso hay casos de profesionales con pánico a tener que enfrentarse cada día a la covid". Desde su experiencia, advierte que el programa incluso ha detectado situaciones de sanitarios que "dentro de su autoexigencia es posible que se nieguen a aceptar que están cansados, agotados y entonces tienen dificultad para parar. Pueden experimentar síntomas de ansiedad y depresión que les dificulten su labor, pero evitan pedir una baja laboral o no expresar que realmente se ven incapaces de seguir haciendo su trabajo porque se pueden sentir culpables".

En este sentido, plantea que algunos sanitarios descartan hacer una pausa en su vida porque no quieren que su ausencia suponga una sobrecarga para sus compañeros. "Piensan mucho en el colectivo, en los demás", apunta.

La doctora también hace referencia al aislamiento social y familiar que afecta a los sanitarios, "porque tienen temor a contagiar". También les influye la responsabilidad social, "ya que a diario ven el sufrimiento de los pacientes covid, su estado, fallecimiento y lo mal que lo pasan las familias. Los sanitarios también sufren y se toman muy en serio las medidas, por lo que acaban estando más aislados que la mayoría de la población".

Bárbara Morer Bamba plantea que las mujeres sanitarias demandan más este apoyo psicológico que los hombres, concretamente las enfermeras y las auxiliares. Los médicos, plantea, tienen más dificultades para solicitar ayuda, "también seguramente debido a esa autoexigencia, que les hace pensar que tienen que poder con esto y que no se pueden permitir que les afecte", señala.

INCERTIDUMBRE ANTE EL FUTURO

Este Programa de soporte emocional y psicosocial también se ha hecho eco de la incertidumbre ante el futuro que sienten los sanitarios, "que están desesperanzados y no ven el fin de la pandemia ni el momento de tener un respiro".

En esta línea, la doctora advierte que estos profesionales "necesitan descansar de ese contacto con la enfermedad y la muerte".

Por ello, plantea una posible medida que algunos profesionales del Hospital San Jorge han planteado: las rotaciones de puestos de trabajo. "Normalmente son los mismos los que atienden covid todo el tiempo, no paran. Hay profesionales que desde marzo a ahora llevan asistiendo covid de forma continua. Si tuvieran alguna rotación en los puestos por lo menos tendrían un poco de descanso para reponerse. Algo que ahora no es posible", explica.

Por su parte, Laura Calvera Fandos detalla que el programa presta atención individual y grupal, según las necesidades. "Quienes acuden a nosotros suelen llegar en su mayoría negando lo cansados que están, casi les cuesta asumir que se encuentran en una situación de agotamiento y de estrés crónico difícil de manejar. No son conscientes de lo que están pasando y de lo que están llegando a sufrir", plantea.

El grupo es un espacio para compartir las vivencias, un lugar de escucha y de reflexión sobre lo que estos trabajadores de la salud están viviendo. "Esto les hace ver que pueden estar cansados, desanimados y que no pueden seguir trabajando al mismo ritmo que cuando no había pandemia. Es decir, no se pueden exigir tanto", comenta.

También se les enseñan técnicas de relajación. A nivel individual, tanto de manera telefónica como presencial, este programa es un espacio de escucha y de acompañamiento en estos momentos, que puede ser puntual o más a largo plazo, según los síntomas de cada persona.

Ambas profesionales exponen finalmente que el estrés o la ansiedad que padecen los sanitarios ante la presión de la pandemia "es una reacción normal ya que el covid está exigiendo de ellos algo que no pueden dar, por lo que tienen derecho a parar y a descansar. Son seres humanos a los que, obviamente, el sufrimiento ajeno y esta sobrecarga les afecta".

Este programa está activo de lunes a viernes, con un horario de 8:00 a 15 horas.