Empleados de supermercados en Huesca piden la vacuna al ser esenciales

HUESCA.- Los trabajadores de supermercados, considerados como un servicio esencial desde el primer día de la pandemia, denuncian el "olvido" al que les somete la Administración en el plan de vacunación y recuerdan su condición de esencial para ser vacunados tras las residencias, las personas mayores y las que tengan patologías graves, pero todavía dentro de los grupos prioritarios.

Cajeras, fruteras, pescateras, charcuteras... Trabajos que no pararon ni durante el confinamiento total de primavera al ser trabajadores esenciales pero que ahora, con los anuncios de vacunación para otros grupos de trabajadores, se sienten marginados por este olvido.

"Tratamos a 800 personas en un día malo y a unas 2.000 en uno bueno, personas que dentro (del supermercado) respiran y tosen. Corremos riesgos desde hace once meses y hemos trabajado con miedo, sobre todo al principio cuando no había mascarillas", explicó Almudena Estallo, trabajadora de Supermercados Altoaragón y delegada por CCOO.

Aunque Estallo admitió que "no ha habido muchas bajas", también indicó en el riesgo de contagio en estos puestos tanto por el número de clientes que pasan día tras día por los establecimientos como por el hecho de que "una pequeña minoría no cumple todas las normas e incluso se queja cuando se lo decimos", agregó Estallo.

"Hemos sido esenciales en la primavera y ya se han olvidado de nosotros", lamentó Estallo, que hizo énfasis en que esta petición de pronta vacunación se hace no solo para los trabajadores de supermercados, sino "para todos los esenciales" de primavera, como gasolineros.

"No se nos tiene que dejar los últimos", reclamó Estallo, quien explicó que los trabajadores del sector, si no tienen patologías, se vacunarán con el resto de la población al final.

"Si nos vuelven a cerrar, ¿quién estará allí y además sin vacunar?", se preguntó Ana Fernandes, de la Federación de Servicios de CCOO, quien ve "injusto" que se excluya a algunos trabajadores esenciales de las primeras etapas de vacunación.

"Han estado allí desde el primer día, al principio incluso sin mascarillas, y a veces incluso haciendo de policía con algunos clientes que no cumplen las medidas de distancias, aforo y limpieza", añadió.