“Me igualo en lo profesional por mi valía y por mi trabajo”

¿Cuál es el papel de la mujer en el comercio?

-En el comercio, como en todos los ámbitos, la mujer tiene un papel fundamental en todos los sentidos. En el de Huesca, puede ser que tenga un mayor papel la mujer que el hombre, pero no he hecho nunca esa reflexión. El papel de la mujer es importante en todos los sitios, en el comercio, en la vida... Aquí hay tanto hombres como mujeres, todos igual de importantes.

¿En qué destacan las mujeres empresarias?

-Somos muy tenaces, muy organizadas, llegamos a todo, a casa, a cuidar a nuestros hijos, a nuestra pareja, al trabajo... En general, porque tengamos hijos o tengamos la conciliación familiar, el trabajo no lo hace el gobierno, lo hacemos nosotras.

¿Qué tipo de trabas se encuentran las mujeres emprendedoras?

-En mi caso, no he encontrado ninguna. De hecho, ha sido al revés. En Huesca, nunca he visto que se menosprecie a una mujer al lado de un hombre. En mi gremio, en la agencia de viajes, hay muchísimas más mujeres que hombres. Nunca me he sentido menospreciada, pero en ninguno de mis trabajos. Antes, trabajaba para otra agencia de viajes que no era mía, y siempre me he sentido valorada. Por ejemplo, existía diferencia salarial con un compañero de Bilbao, pero no por ser hombre, sino porque era el País Vasco. En Huesca, nunca me he sentido menospreciada, al revés, me he sentido muy valorada.

¿Le ha resultado fácil abrirse camino como empresaria?

-Sí, porque llevo muchos años trabajando. Llevo desde los 19 años en agencias de viajes. Llevaba ya mucho tiempo en este sector, por lo que tenía muchos clientes bajo del brazo, lo que me ha dado muchas oportunidades. Huesca, para mí, es mi ciudad natal, donde he vivido toda la vida, y no he tenido trabas nunca. La gente que trabaja a mi alrededor me ha facilitado todo. Yo soy muy positiva y siempre voy con una sonrisa en la boca. Siempre hay que sonreírle a la vida y al trabajo. Yo tendría que estar mal ahora mismo, pero hay que ver la luz, las ayudas... Si quieres ver la botella vacía, lo tienes fácil, si quieres verla medio llena es más difícil, pero hay que conseguirlo. Si no ¿qué hacemos en esta vida?

¿Cree que quedan algunas cuestiones pendientes para lograr la igualdad de la mujer emprendedora?

-Yo, que conozca, no he visto ningún caso de desigualdad entre la mujer y el hombre. Yo te diría que al revés. Considero que cada mujer se iguala a sí misma. Profesionalmente hablando, tenemos los mismos derechos y los mismos deberes. Somos iguales y diferentes en muchas cosas. Yo me igualo, profesionalmente hablando, por mi valía o por mi trabajo. A lo mejor, en sitios muy concretos, o en posiciones de alto rango, puede ser que haya casos de desigualdad. Tengo muchas amigas que se han hecho muy fuertes y que nunca han tenido ningún problema. Por lo que valen como profesionales, están donde están. Siempre nos hemos buscado la vida para estar donde tenemos que estar.

¿Cree que ha habido un aumento de mujeres empresarias en los últimos años?

Sí. Cada vez tenemos más valía, pero yo no veo la desigualdad. Somos diferentes, pero porque somos personas diferentes, no es una cuestión de género. Tenemos cada vez más intuición.

¿Qué medidas habría que instaurar para favorecer la conciliación cuando se es empresaria y se está al frente de un comercio?

-Es muy difícil, porque el horario que tenemos en estos momentos es complicado de compaginar con nuestros hijos. En Europa, se cierran los comercios a las 18:00 horas, y yo he luchado por que abrieran los comercios de 18:00 a 20:00 horas (risas). Conciliar es complicadísimo. Tienes que hacerlo con tu familia. Poder llegar, entre tu pareja y tú o las personas de alrededor. En el comercio tenemos que dar el servicio, que tiene que ser hasta las 20:00 horas.