Huesca

TRIBUNALES

Exculpa a su expareja en la Audiencia de Huesca aunque sintió "la muerte de cerca"

La mujer le denunció por haberla maltratado, maniatado, encerrado en un armario y retenido contra su voluntad

La mujer le denunció por haberla maltratado, maniatado, encerrado en un armario y retenido contra su voluntad
La mujer le denunció por haberla maltratado, maniatado y retenido contra su voluntad
Pablo Segura

Una mujer que denunció a su expareja por haberla maltratado, maniatado, encerrado en un armario y retenido contra su voluntad ha minimizado este lunes ante el tribunal de la Audiencia de Huesca los hechos, a pesar que confesó a uno de los guardias civiles que le atendió que sintió "la muerte de cerca".

Así lo ha manifestado en la primera sesión del juicio que ha comenzado este lunes contra el compañero sentimental de la mujer y un amigo de éste que presuntamente colaboró en los hechos, que se enfrentan a penas de 13 y 12 años de prisión, respectivamente, por delitos de quebrantamiento de condena, lesiones, detención ilegal, revelación de secretos y resistencia.

Tras la negativa del principal acusado a declarar y la breve manifestación hecha por su compañero para asegurar que no se encontraba en su casa cuando ocurrieron los hechos, la mujer ha admitido que se desplazó un día de junio de 2020 a la casa del segundo acusado porque éste le pidió ayuda y le dijo que su expareja, sobre la que pesaba una orden de alejamiento, no se encontraba en ese momento en el inmueble.

Esta mujer, que retiró un tiempo después la denuncia interpuesta contra su excompañero, de 38 años y con numerosos antecedentes policiales, ha admitido que al llegar a la casa fue golpeada por su expareja, obligada a desnudarse para ser cacheada, maniatada con cinta americana y encerrada en un armario.

Sin embargo, ha a continuación a relatado que pudo liberarse de la atadura y salir del armario, pero que, sin embargo, decidió quedarse en el domicilio porque su excompañero se encontraba muy alterado al haberse suspendido su tratamiento contra su adicción a las drogas a causa de la pandemia.

Ha admitido que su expareja bajó al coche que le había prestado un amigo y que rompió la ventanilla para coger su teléfono móvil y tratar de comprobar si le había sido infiel mientras se encontraba en prisión cumpliendo condena.

La presunta víctima, que ha insistido en su deseo de no denunciar y de renunciar a la acusación particular que le representaba en la vista, ha subrayado ante el tribunal que decidió quedarse en el inmueble por propia voluntad para tratar de tranquilizar las cosas.

"Para mí es un enfermo que se debe juzgar", ha asegurado esta mujer, que ha añadido en relación a su expareja que "él sabe que nos queremos, pero las enfermedades mentales son así".

A pesar del interés de la presunta víctima en minimizar los hechos, uno de los agentes que participó en las detenciones ha relatado que la mujer no sólo denunció los hechos que había sufrido sino que le reconoció que había visto "la muerte de cerca", antes de pedirle perdón por retirar la denuncia.

Este agente de la Guardia Civil se ha referido al acusado como un delincuente habitual "extremadamente peligroso" e implicado en delitos graves de tráfico de armas y de drogas, entre otros.

"Desgraciadamente -ha manifestado ante el tribunal-, son casos en los que el entorno de delincuencia pura y dura del maltratador puede favorecer que se retiren denuncias".

Además, ha calificado de "denigrante" el vídeo de contenido sexual que el acusado obligó a grabar a su expareja para difundirlo y que motivó la condena por violencia de género que derivó en la orden de alejamiento.

En relación a este vídeo, la presunta víctima ha asegurado al tribunal que los gestos de rechazo que se observan no se referían a que sufriera una agresión sexual sino que no quería que le grabara.