Huesca

ENTREVISTA

Borja Muñiz: “La tecnología hace que sea difícil discernir entre los mejores corredores”

El profesor investigador de la Universidad de Zaragoza desvela que las zapatillas están cambiando los récords imbatibles en atletismo

Borja Muñiz.
Borja Muñiz.
S.E.

Demostrar la intromisión de la tecnología de las zapatillas deportivas en los nuevos récords de marcas en maratones es el objetivo del estudio que encabeza el investigador de la Universidad de Zaragoza Borja Muñiz, junto al profesor Yannis Pitsiladis, experto en rendimiento en maratón, de la Universidad de Brighton.

Muñiz, que afirma que tiene intención de “traer este estudio para que haya una colaboración con el grupo de investigación Genud”, al que pertenece en la Universidad de Zaragoza, desvela que en las olimpiadas de Río de Janeiro, en 2016, se empezó a conocer esta novedosa tecnología porque “se vio que todos los finalistas de maratón masculino y femenino llevaban las mismas zapatillas, las Nike 4%”. Continúa explicando el profesor que, “desde entonces, se han batido todos los récords en chicos y chicas en todas las distancias y eso es inédito”, e insiste en que es algo que “nadie puede explica a no ser que estudies las zapatillas”.

En los últimos años, “se han hecho bastantes estudios y se ha descubierto que el grosor de la suela junto con la fibra de carbono ofrece mayor beneficio porque se demuestra que cuanto mayor es el grosor de la suela, más espacio hay en cada pisada, por lo que le da más recorrido a la fibra de carbono para doblarse, acumular energía elástica y propulsar al atleta hacia delante, es decir, le da una energía elástica a la suela que te la quitas de musculatura y tendones, por tanto, el cuerpo ahorra energía”. Añade, además, que “se ha probado que ese ahorro está entre el 2 y el 6 por ciento, dependiendo del individuo, porque también obedece a cómo pise, ya que “aquellos corredores que pisan más con la punta del pie se ven beneficiados porque la placa de carbono se dobla más y les propulsa más”.

En este sentido, recuerda que “teniendo en cuenta que en la élite las diferencias entre corredores son de segundos, esto es fundamental porque si uno lleva este tipo de zapatillas y otro no, es decisivo y hace que al final se comparen zapatillas en lugar de corredores”. Y lamenta que “la tecnología hace que sea difícil discernir entre los mejores corredores”.

Muñiz hace hincapié en que “llevaban más de veinte años varias marcas fijas y, desde agosto de 2020, se han batido récords imbatibles, y no porque haya mejores atletas sino porque iban mejor calzados”.

Denuncia, a través de su investigación, “el poder de las marcas” porque considera que la federación internacional las ha beneficiado, entre otras cosas porque cuando ésta se pronunció, “tan solo siete días después Nike lanzó, curiosamente, una zapatilla justo con el límite que marcaba la federación de 40 milímetros de grosor, y no le habría dado tiempo de fabricarlas si no lo supiera”. También se permite una sola placa de fibra de carbono y el uso de prototipos en carreras.

Muñiz advierte que “hasta 2020 Nike era la única casa con este tipo de zapatillas pero ahora son unas diez”, claro que, dice, “no creo que alcancen la misma calidad”.