VOLUNTARIADO
Pedro Raúl Núñez, un voluntario tras el botón de teleasistencia
El histórico servicio de Cruz Roja fomenta la autonomía y es también un nexo de unión con la sociedad
El ya histórico servicio de Teleasistencia de Cruz Roja es mucho más que una herramienta para fomentar la autonomía, independencia y seguridad. Es también un nexo de unión con la sociedad, un detector de necesidades, un vigilante de la salud… Y eso porque tras el botón rojo hay voluntarios que colaboran con el personal técnico para que a los usuarios no les falta atención ni compañía.
Pedro Raúl Núñez es uno de ellos. Con empatía, sensibilidad y ganas de ayudar, llegó como voluntario a Cruz Roja Huesca y empezó a ayudar en el reparto de comidas a domicilio. “Me di cuenta de la soledad que hay. Me impresionó que algunas personas a las que llevábamos comida, el único buenos días era el nuestro. Vi a mucha gente mayor sola”. Sintió la necesidad de ayudar y se sumó al voluntariado de teleasistencia. Hasta la covid, se ha ocupado de personas con las que ha entablado amistad. Los recuerda a todos y de vez en cuando hablan por teléfono, mientras espera que la segunda dosis para volver.
“A un señor lo sacaba en silla de ruedas y nos íbamos a pasear, tomar un café... Me decía siempre que le gustaba mucho mi compañía y esperaba con muchas ganas el día”, recuerda Pedro Núñez. “Este voluntariado es impresionante. Da una gran satisfacción. Lo digo a los cuatro vientos, que se apunten al carro, hay muchas personas que necesitan compañía y nunca se sabe si te va a pasar a ti”. Hace mucho bien a las personas solas y también a sus familiares que, por trabajo, no pueden dedicarles todo el tiempo que les gustaría.