Huesca

EMPLEO

La Fundación CAI cerrará su centro social y cultural en Huesca

UGT advierte del fuerte impacto en la programación de la ciudad y de la provincia, y del despido de los trabajadores

Foto de una exposición inaugurada recientemente en la Fundación CAI de Huesca.
Foto de una exposición inaugurada recientemente en la Fundación CAI de Huesca.
Rafael Gobantes

La Fundación CAI prevé cerrar sus centros de Huesca y Teruel, así como la Biblioteca Mariano de Pano en Zaragoza, y despedir a la mitad de su plantilla dentro del ERE que ha planteado y que UGT rechaza de plano al considerar que "no es un planteamiento racional".

En Huesca, el cierre del centro social y cultural acarreará el fin de las actividades que organiza desde hace unos 40 años. Raquel Bolea, trabajadora de la Fundación CAI en la capital altoaragonesa, ha afirmado este martes que con solo dos personas trabajando en el centro, este organiza actividades por las que pasan unas 8.000 personas al año y ha destacado que los usuarios son de toda la provincia, por lo que también se ayuda a vertebrar el territorio.

Bolea ha enumerado una amplia lista de actividades que desarrolla el centro, como su escuela de negocios con "900 alumnos de pymes y autónomos de toda la provincia", los conciertos y exposiciones que "impulsan a jóvenes" músicos y artistas, las conferencias o las colaboraciones con la Fundación Anselmo Pié. "La labor con dos personas no puede ser mayor", ha sentenciado.

Daniel Aguelo, portavoz de la comisión representativa de la Fundación CAI, se ha centrado en el ERE y en el camino que ha llevado a él. Ha criticado que la dirección de la Fundación ha seguido actuando como si todavía tuviera respaldo económico de la CAI, algo que desapareció tras la extinción de la Caja de Ahorros de la Inmaculada y su absorción por Ibercaja. "No han reformulado el proyecto", ha dicho Aguelo, a lo que Victoria Camarena, asesora de UGT para la comisión representativa, ha añadido que la Fundacion "ha mantenido sin renegociar los convenios con asociaciones que obtienen pingües beneficios".

Para Camarena, "no puede ser que la solución única y exclusivamente sea el despido en lugar de una reestructuración en profundidad". A su juicio, el planteamiento del ERE por parte de la Fundación "no es racional" y, como Aguelo, ha criticado duramente que la Fundación no permita la voluntariedad en los despidos. "De los 16 despidos muy pocos de ellos tienen más de 55 años, que podrían acogerse a prejubilaciones y ser menos traumáticos", ha precisado Aguelo, quien ha agregado que hay 13 trabajadores en la entidad en esa franja de edad.

Aguelo también ha reparado en el golpe a la vida cultural, social e incluso económica de Huesca, que perderá la "creación cultural espectactular" y la cobertura a empresas en la escuela de negocios, con "más de 900 alumnos".