Huesca

ESPECIAL LAURENTINO

Vicente Ascaso: “La afición de Huesca es numerosa para ser una ciudad tan pequeña”

Es uno de los más veteranos, quizás el que más, entre el público asistente a la plaza de toros oscense

Vicente Ascaso, gran 
aficionado y experto
Vicente Ascaso, gran aficionado y experto
Estudio Carlos Jalle

Vicente Ascaso aúna conocimiento, el de un gran entendido en todo lo relacionado con la tauromaquia, y afición que lo convierten en uno de los más veteranos, quizás el que más, entre el público asistente a la plaza de toros de Huesca.

Y es que empezó a ir a los festejos de la mano de su padre “hace unos 75 años”, y desde entonces no ha faltado a la feria de Huesca, y ocupa el mismo lugar en la plaza desde que se implantaron los abonos.

Entre sus recuerdos más antiguos, y además enormemente emotivo, destaca “el día que Manolete me firmó una dedicatoria en el tomo número 1 de la enciclopedia el Cossio que me había regalado mi padre”, y añade, “no se me olvidará que me acarició la cabeza y eso fue 11 días antes de su muerte”. Y detalla “de jovenacho me gustaba ir a los hoteles a conocer a los toreros”.

Atesora numerosas anécdotas y vivencias de las muchas tardes que ha pasado concentrado en lo que estaba sucediendo en el ruedo, y destaca una etapa, aquella en la que desde el callejón, “donde mejor se ven los toros y escuchas los comentarios más íntimos de los toreros”, retransmitía las corridas junto a Pedro Lafuente, “Tato Rejones”. Una época que tuvo también sinsabores. “Tenía su parte dura, porque te tratabas con todos: ganaderos, toreros, apoderados... y si decías algo que nos les gustaba, como que un toro era flojo, ya te miraban mal”.

“El público de Huesca es más torerista que torista”

Sobre la afición del coso oscense dice que “es muy buena y bastante numerosa para ser una población tan pequeña”, y a la hora de definirla, tiene claro que el público en Huesca es “más torerista que torista”.

Remacha “el papel imprescindible de las peñas que dan ambiente en la plaza” y destaca además, “que sin los toros las fiestas no serían lo que son, porque no solo se trata del rato del festejo, también llenan de ambiente las calles, atraen a gente de fuera, mueven la economía...”.

Y aprovecha para recordar la importancia de la feria. “Llegó a tener un nivel muy importante entre las del norte de España, sólo por detrás de Pamplona, Bilbao y Logroño”.