ESPECIAL LAURENTINO
Vicente Ascaso: “La afición de Huesca es numerosa para ser una ciudad tan pequeña”
Es uno de los más veteranos, quizás el que más, entre el público asistente a la plaza de toros oscense
Vicente Ascaso aúna conocimiento, el de un gran entendido en todo lo relacionado con la tauromaquia, y afición que lo convierten en uno de los más veteranos, quizás el que más, entre el público asistente a la plaza de toros de Huesca.
Y es que empezó a ir a los festejos de la mano de su padre “hace unos 75 años”, y desde entonces no ha faltado a la feria de Huesca, y ocupa el mismo lugar en la plaza desde que se implantaron los abonos.
Entre sus recuerdos más antiguos, y además enormemente emotivo, destaca “el día que Manolete me firmó una dedicatoria en el tomo número 1 de la enciclopedia el Cossio que me había regalado mi padre”, y añade, “no se me olvidará que me acarició la cabeza y eso fue 11 días antes de su muerte”. Y detalla “de jovenacho me gustaba ir a los hoteles a conocer a los toreros”.
Atesora numerosas anécdotas y vivencias de las muchas tardes que ha pasado concentrado en lo que estaba sucediendo en el ruedo, y destaca una etapa, aquella en la que desde el callejón, “donde mejor se ven los toros y escuchas los comentarios más íntimos de los toreros”, retransmitía las corridas junto a Pedro Lafuente, “Tato Rejones”. Una época que tuvo también sinsabores. “Tenía su parte dura, porque te tratabas con todos: ganaderos, toreros, apoderados... y si decías algo que nos les gustaba, como que un toro era flojo, ya te miraban mal”.
Sobre la afición del coso oscense dice que “es muy buena y bastante numerosa para ser una población tan pequeña”, y a la hora de definirla, tiene claro que el público en Huesca es “más torerista que torista”.
Remacha “el papel imprescindible de las peñas que dan ambiente en la plaza” y destaca además, “que sin los toros las fiestas no serían lo que son, porque no solo se trata del rato del festejo, también llenan de ambiente las calles, atraen a gente de fuera, mueven la economía...”.
Y aprovecha para recordar la importancia de la feria. “Llegó a tener un nivel muy importante entre las del norte de España, sólo por detrás de Pamplona, Bilbao y Logroño”.