Huesca

SAN LORENZO 2021

Una mirada esperanzadora desde fuera a las futuras fiestas de Huesca

Cosme García, Alicia Ribas y Patricia Marín cuentan cómo viven estas fechas desde el extranjero

Cosme García junto al danzante Pedro Albero.
Cosme García junto al danzante Pedro Albero.
S.E.

Muchos oscenses no viven San Lorenzo desde la ciudad, pero eso no quiere decir que no lo celebren. Estas fechas son un momento perfecto para recordar las verbenas, los danzantes, la albahaca en las plazas... Pero sobre todo, son un momento idóneo para pensar en las del futuro. San Lorenzo 2021 son días para la reflexión. Y así lo han visto vecinos que ahora residen en otras ciudades. Algunos añoran las fiestas pasadas, otros piensan en las que tendrían celebrarse ahora, pero todos quieren que las que vuelvan sean diferentes.

Cosme García vive en Lérida, sin olvidar sus raíces en Sariñena, su segunda casa. La procedencia de sus padres le ha permitido siempre vivir las fiestas de San Lorenzo con mucho ímpetu. Como vicepresidente de las Casas de Aragón siempre encuentra un momento para disfrutar y celebrar estos días. “Yo tengo rasmia aragonesa, pero sobre todo me siento muy oscense, que no me toquen Los Monegros, y que no me toquen San Lorenzo”, decía mientras recordaba las fiestas.

Sin embargo, este año no volverá a Huesca en estos días, porque entiende y comparte que “hay que ser muy prudentes en estos casos. Y yo creo que en este momento no es muy prudente hacer actos multitudinarios”. Aunque esto no significa que Cosme deje de vivir San Lorenzo: “desde que se tira el cohete de inicio de fiestas (aunque este año no) me pongo mi pañuelo verde, mi camisa blanca y mi faja verde, esté donde esté”, explica.

Además, sigue recordando su asidua participación en la procesión, y la tradicional “tirada de huevos al alcalde”, que ya no se lleva a cabo, lo que le ha llevado a recordar con nostalgia los antiguos Sanlorenzos: “han cambiado mucho las fiestas, ya no son como eran antes”.

Aunque esto no quita que el vicepresidente esté esperando las próximas fiestas con ganas. Cosme García regresará a Huesca a por su “almuerzo de huevos fritos y chorizo”, y su comida “en el Lillas Pastia”.

Alicia Ribas desde la playa de Byron Bay.
Alicia Ribas desde la playa de Byron Bay.
S.E.

Alicia Ribas se fue un poco más lejos, voló el 31 de diciembre de 2019 a Byron Bay, Australia. Ese “viaje” ya ha cumplido más de año y medio. Se fue con billetes de ida y vuelta, pero “Byron Bay tiene algo mágico”, y a ella la atrapó.

La oscense ha pasado por multitud de puestos de trabajo para poder disfrutar de la costa australiana, haciendo zumos, ofreciendo servicios de limpieza... “Byron después de la covid-19 (octubre 2020) fue una bomba. Escasamente hubo casos y mucha gente quería venir a vivir aquí, incluso estrellas de Hollywood”, declara, por lo que se le hacía imposible encontrar alojamiento. Fue entonces cuando se dedicó a limpiar apartamentos a cambio de acomodación. Aunque ahora su puesto de trabajo le gusta mucho más. Alicia es profesora de yoga y trabaja en una tienda de moda. “Además, estoy creando mi nueva marca, Manuela Holy. Aunque estará disponible en Australia, la estoy produciendo en Zaragoza”. La oscense apuesta por “apoyar a nuestros locales”.

Aunque no tiene pinta de que Alicia deje el pequeño pueblo australiano, de momento, se acuerda, sobre todo en estas fechas, de la ciudad que la vio crecer: Huesca. “Lo que más echo de menos es el calor, y no me refiero a la temperatura, sino al calor de su gente, su Coso, sus bares, su cultura, en fin, Huesqueta”, confiesa.

La joven no ha podido volver a su ciudad natal desde que empezó la pandemia. “Australia tiene las fronteras cerradas, así que si me voy no puedo volver a entrar”, aunque ella siempre ve el lado positivo. “Lo bueno es que no hemos tenido casi contagios. Me puse la mascarilla por primera vez hace un mes porque salió un caso en una ciudad cercana”.

A pesar de esto, en estas fechas recuerda más que nunca San Lorenzo. “Lo vivo con ilusión, alegría y orgullo de poder celebrarlo como parte de mi raíz”, dice.

Alicia ha querido dejar un consejo para los vecinos de Huesca: “todo oscense, esté donde esté, que lo celebre, quizá simplemente sintiendo un pálpito especial en el corazón durante esos días”.

Ella plantará albahaca en el jardín, con los danzantes de fondo, tal y como hizo el año pasado. Además, la fiesta “la hacemos, y la haremos, nosotros, los oscenses, con ilusión, alegría, amor, unión y conciencia”, asegura convencida. Por lo que quiere que las fiestas se retomen recordando lo que se celebra, “la raíz y San Lorenzo”.

“Nos vemos en el próximo San Lorenzo por el coso de blanco y verde, y con mucho olor a albahaca”, promete.

Patricia Marín, en un paseo en bici por Holanda.
Patricia Marín, en un paseo en bici por Holanda.
S.E.

Alicia Ribas probablemente se encuentre en las siguientes fiestas con Patricia Marín, que ya lleva casi cuatro años viviendo en Eindhoven, Holanda. Se fue para hacer su doctorado en la universidad tecnológica y allí sigue, en el tramo final, con la tesis.

Patricia siempre ha vuelto a casa por Navidad y por San Lorenzo, “el evento del año” para ella, aunque estas fiestas se pondrá la pañoleta verde en la muñeca desde Holanda. Marín recuerda las calles de Huesca, y las añora. “Lo que más echo de menos es bajar a la panadería a comprar pan, por ejemplo”, explicaba al hablar sobre cómo es la vida en Eindhoven, donde los servicios, tiendas... se acumulan en el centro de la ciudad.

En las fiestas siempre disfruta de las ofrendas de flores, y del ambiente en los toros, “aunque no soy muy de toros, siempre me uno a la salida”. Pero Patricia también ha pensado en cómo volverá San Lorenzo, y en cómo le gustaría que volviese.

De lo que quiere disfrutar es de la responsabilidad: “Me gustaría que las fiestas vuelvan con ilusión y respeto, que la gente no se pase. Más bonito todo, más consciente”.