El éxito de los Bonos Impulsa
LOS BONOS Impulsa se han revelado como una fórmula para incentivar el consumo y apoyar al comercio local. Comenzaron hace ahora un año en la capital oscense y, desde entonces, con todas las campañas incluida la que empieza mañana, la repercusión económica es de tres millones de euros. Con este balance, que presentó ayer el alcalde de Huesca, con Ceos-Cepyme y la Asociación de Comerciantes, es como se ha lanzado una nueva tanda de bonos para comprar en Huesca. Pero la fórmula se ha aplicado también en muchas otras poblaciones de la provincia. En Graus, por ejemplo, empieza mañana el segundo ciclo, con el que esperan movilizar 50.000 euros.
La fecha en la que se ponen en marcha de nuevo es ideal en un mes en el que las familias tienen que hacer un gran desembolso para preparar el curso escolar con libros, material y ropa. Ya veremos cuántos minutos duran, porque es un descuento directo.
Más allá del consumo que se genera, que es un beneficio a corto plazo, los Bonos Impulsa sirven para poner en valor el comercio local y descubrir tiendas y productos a los ciudadanos.
La venta por internet se ha convertido en uno de los retos del comercio local, tanto para aprovechar sus ventajas como para crear estrategias para competir con ella. Si hay algo evidente, es que tienen que convivir. Con estos bonos, se incentiva la compra en el comercio de proximidad, que apuesta por una atención personalizada como uno de los servicios distintivos.
Un bono genera una compra y esta experiencia puede crear un hábito. Por ello, esta idea es una inversión de futuro. Si queremos ver vida en las calles, hay que apostar por apoyar al comercio local, por mantener los puestos de trabajo y sus puertas abiertas. ¿Cuántas grandes empresas sumarían?
