Huesca

Crisis del coronavirus

La ingesta de alcohol en menores se mantiene estable en pandemia en Huesca

Es la sustancia más utilizada entre los consumidores, seguida del tabaco y el cannabis

Restos de un botellón que concentró en Salas a unas 150 personas.
Restos de un botellón que concentró en Salas a unas 150 personas.
Pablo Segura

El 60 % de los menores oscenses de entre 12 y 17 años ha probado algún tipo de sustancia psicoactiva. De ellos, un 25 % adquiere hábitos y sigue con el consumo de forma continuada, en el 80 % de los casos con una frecuencia de una vez al mes.

Entre los chavales que prueban algún tipo de droga, en el 94 % de los casos es el alcohol, consumo que se mantiene en los mismos niveles que antes de la pandemia. Le siguen el tabaco, con un 32 %, y el cannabis, con un 8 %, dos índices que sí se han visto reducidos con la llegada de la covid-19.

Jara Martínez, psicóloga del Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca (Proyecto Hombre) centrada en tareas de prevención en centros escolares, expone todos estos datos obtenidos a través de un estudio realizado por esta entidad mediante cuestionarios a estudiantes de entre 12 y 17 años de diferentes centros de enseñanza oscenses. El informe compara concretamente el curso académico 2020/2021 con el anterior, pero con datos recogidos a 13 de marzo de 2019, antes de que estallara la pandemia.

El Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca (Proyecto Hombre) trabaja diariamente con el objetivo de luchar para que los jóvenes tengan un futuro sin adicciones, labor que se ha intensificado en el último año a nivel emocional.

La psicóloga destaca que la pandemia de la covid-19 ha golpeado con fuerza al estado de ánimo de muchos jóvenes oscenses de entre 12 y 17 años debido a las restricciones.

A los adolescentes con los que ha trabajado Proyecto Hombre en el último año se les ha observado, explica, “más cansados, con un nivel de frustración mucho más alto, tristes, menos motivados y más estresados”.

“Estar recluidos en etapas en las que tiene tanta importancia su rol o su identidad social les ha acarreado que se les vea este año mucho más desanimados, menos motivados y tristes. A nivel emocional están mucho peor”, apunta.

Respecto al uso de las nuevas tecnologías, no ha cambiado mucho en la comparativa de un año y otro. Entre semana, de lunes a jueves, el 24 % pasa cuatro horas o más cada día conectado. Los datos de fines de semana sí que han aumentado y superan las cuatro horas o más de conexión al día debido a las restricciones sociales, “a quitar las actividades de ocio”.

El confinamiento hizo que los menores de entre 12 y 17 años recurrieran menos a las pantallas, algo que ha vuelto a adquirir valores altos. En cuanto a las diferencias entre sexos, los chicos hacen un 5 % más de conexión al día que ellas entre semana, y lo mismo sucede de viernes a domingo, pero en un 6 %.

El año anterior, explica Jara Martínez, fue al revés y eran las menores las que se situaban en una conexión de horas más elevada que ellos.

“Esto este año se ha invertido”, comenta la psicóloga, que achaca esta subida al uso de los juegos online, que los utilizan en mayor porcentaje los chicos que las chicas, y también a la gran invasión de la plataforma Twitch, que la emplean también para ver cómo juegan otros jóvenes a los videojuegos”.

"Explica Jara Martínez que el año pasado eran las menores las que se situaban en una conexión de horas más elevada que ellos"

El aumento de las horas de conexión, añade la experta, crece conforme sube la edad, a partir de 14 o 15 años va subiendo el tiempo ante las pantallas.

“Cuando hablamos de la escala del uso compulsivo de internet, más o menos el porcentaje es similar en la comparativa de ambos cursos, y pasa de un 26% al 27 %. Es solo un punto, lo cual es un buen dato respecto al uso abusivo en el confinamiento”, apunta.

Sube el acoso en redes y las apuestas presenciales

El acoso en las redes sociales ha aumentado en la franja de edad de menores de entre 12 y 17 años en un 6 %, y se trata en la mayoría de los casos de situaciones puntuales. “Este es un tema que les cuesta muchísimo explicar a la hora de contar que son acosados o que se les insulta en las redes sociales, les cuesta mucho reconocerlo. También tienen muy normalizadas este tipo de situaciones”, plantea.

Sobre las apuestas online en menores, la encuesta refleja que se han reducido durante la pandemia, pero que han aumentado las que se realizan a nivel presencial pasando del 3 % del curso 2019/2020 al 11 %. En estos casos el menor entrega la cantidad a apostar a un mayor de edad para que la realice. “Les dan el dinero a chavales o compañeros más mayores para apuestas deportivas”, apunta.

Normalmente, explica Jara Martínez, los chicos son los que suelen jugar online y las chicas de manera presencial.

Del confinamiento a la actualidad

Jara Martínez, psicóloga del Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca (Proyecto Hombre), comenta que durante el confinamiento, como es lógico, el consumo de sustancias entre los menores cayó al no poder salir.

“A estas edades, lo más normal son los botellones, pero eso era imposible”, apunta la experta, que añade que en el Área de Intervención de Proyecto Hombre Huesca actualmente se mantienen las atenciones a chavales por consumo de sustancias en los mismos niveles del año pasado. El perfil medio del adolescente menor de 18 años que acude a Proyecto Hombre recurre a esta entidad por consumo de cannabis.

Jara Martínez advierte que los datos de consumo, tanto de sustancias como de nuevas tecnologías, han podido incrementarse este verano debido a “esa frustración que ha producido la pandemia en los chavales”. La psicóloga destaca como nota positiva que Proyecto Hombre ha conseguido “visualizar la percepción del riesgo de consumo de alcohol, la droga que ellos más consumen cuando prueban algo y que es una sustancia muy normalizada”.

Asegura que a base de trabajo, los menores de 18 años han conseguido “percibir el riesgo y el peligro que tiene esta sustancia y las consecuencias que supone el fenómeno del botellón y el beber esas cantidades tan grandes de alcohol”.

Se intentan minimizar así situaciones de comas etílicos “y todo lo que implica el consumo abusivo de alcohol”.

De los botellones destaca que menores de 17 años que pasan por su consulta le contaron su experiencia, “como si fuera una aventura”, sobre el que se realizó en Salas, que congregó en mayo a unas 150 personas.

Proyecto Hombre también les transmite los riesgos del tabaco, antes de que desarrollen la adicción. Con el cannabis, indica, “también se ha avanzado bastante ya que era bastante difícil hacerles entender las consecuencias negativas de esta sustancia. Así van quitándose los mitos, cuando trabajamos con ellos”. De media, añade, el primer contacto con el cannabis tiene lugar a los 14 años, “puede ser que sea movido por una presión de grupo, por caer bien, por encajar, pero según en el ambiente que se muevan se quedará en una tontería o pasará a ser algo más problemático”.

Todo esto depende, además, plantea finalmente Jara Martínez, “del tipo de personalidad del menor, de su grupo de amigos y de su ambiente familiar. Son varios factores los que se deben juntar para saber si se trata de un tonteo puntual de diversión o por conocer, o si puede caer en una adicción”.