Huesca

RECONOCIMIENTO

Premio del Colegio Profesional de Trabajo Social de Aragón

El galardón reconoce al Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca por sus 25 años

Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca
Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca
S.E.

La Fundación Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca (Proyecto Hombre- CSIH) ha recibido un Premio del Colegio Profesional de Trabajo Social de Aragón. Estos galardones, que se entregarán el 22 de octubre en una gala que tendrá lugar en el Centro de Congresos de Barbastro, reconocen la gran labor que Proyecto Hombre lleva realizando desde 1996 como entidad social.

Elena Palacio, responsable de Programas del Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca (Proyecto Hombre), hace balance de estos 25 años y de toda la intervención que se ha realizado.

Recuerda los primeros pasos de este proyecto, cuando se abrió la fundación. El galardón, dice entre risas, “creo que nos lo han dado porque nos lo merecemos, hemos trabajado mucho”.

Detalla que en la provincia, en 1994 no había ninguna entidad que se dedicara a la atención y a la prevención de adicciones, que atendiera a las personas con esta problemática y a sus familias.

“Entonces quedaban los últimos resquicios de heroína, y luego empezamos a trabajar con programas de adicciones al éxtasis, speed y cannabis”, explica Elena Palacio, que se refiere también a las labores realizadas en prevención escolar y en la difusión y la sensibilización a través de los medios de comunicación.

También se llevaron a cabo acciones comunitarias en Huesca capital, Barbastro o Jaca, “porque nuestra fundación es interdiocesana y en aquel momento estábamos las tres diócesis”, apunta.

La Fundación se abrió a petición de familiares y también del obispo, don Javier Osés, “que en aquel momento también veía la realidad”. Elena Palacio, trabajadora y educadora social, se formó entonces como terapeuta en adicciones para poder aplicar este tipo de tratamientos en Huesca. “Yo hacía la labor de intervención social y llevaba todo lo que era los tratamientos terapéuticos a personas y familias, a mujeres y, sobre todo, la intervención en la cárcel de Huesca, donde se trabajaba en la rehabilitación de los reclusos”, detalla.

Este premio, concluye, es una gran satisfacción para todo el equipo del Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca y les anima a seguir combatiendo las adicciones.