Huesca

PATRIMONIO

El Ayuntamiento de Huesca valida la intervención en San Jorge, 25

La Plataforma y expertos critican la obra en lo que se cree antigua sinagoga, y Patrimonio la estudia

Aspecto que presentaba ayer la fachada de lo que podría ser la antigua sinagoga de la Huesca medieval.
Aspecto que presentaba ayer la fachada de lo que podría ser la antigua sinagoga de la Huesca medieval.
Verónica Lacasa

La inspección técnica que el Ayuntamiento hizo este jueves da por válida la intervención que se está haciendo en el número 25 de la calle San Jorge, en lo que se cree que fue la antigua sinagoga menor de la Huesca medieval. La Dirección General de Patrimonio de la DGA está estudiando la situación del inmueble “y adoptará las acciones oportunas si se comprueba que no se han cumplido las especificaciones solicitadas” que se indicaron cuando la Comisión de Patrimonio aprobó el proyecto. Entre esas prescripciones estaba la de “realizar una restauración fidedigna de las fábricas de la fachada a la calle, respetando los materiales y rejuntados originales”, así como la conservación de la fachada, ahora mismo inexistente.

Fuentes consultadas por este periódico señalaron que no se han usado máquinas para derribar la fachada, sino que esta se limita a retirar los escombros. La fachada, afirmaron, “se ha retirado a mano” para el uso posterior de los ladrillos en una reconstrucción lo más fiel posible a la original, respetando también el arco central y los dos laterales. Otro tanto ocurre con el tejado. La parte que no se puede reconstruir con el material original se hará con otro “mimético”.

Añadieron que este proceder ya constaba tanto en el proyecto presentado a la Comisión de Patrimonio como en la licencia de obras solicitada al Ayuntamiento, que fue aprobada por la institución municipal.

“Atentado al patrimonio”

La polémica saltó el día anterior, miércoles, cuando grupos patrimonialistas y expertos en la materia vieron que la fachada del bloque había desaparecido y criticaron las obras en lo que consideran la antigua sinagoga.

La Plataforma del Patrimonio afirmó que “el derribo” de la fachada supone “un atentado al patrimonio” que conlleva que Huesca pierda un inmueble histórico para rehabilitar una vivienda familiar. La entidad criticó la “pasividad, inacción y desprecio por parte de las Administraciones”, y resaltó que en este caso “se han saltado líneas rojas, como los varios convenios firmados por España o la misma Ley de Patrimonio de Aragón”.

Antonio Naval Mas, historiador del arte, manifestó este jueves su profunda convicción de que ese edificio se trata de la antigua sinagoga menor y fundamentó su certeza en la documentación existente, en los estudios que ha realizado sobre la antigua Judería desde 1979 y en aspectos arquitectónicos propios de un templo judío. Entre ellos, destacó especialmente el arco central apuntado en el centro y los dos arcos de tipo carpanel (arco rebajado) en los laterales, así como que la fachada, que ya no existe, no tuviera ventanas originales al ser la parte posterior de la sinagoga y dedicarse a la sala de oración. Los huecos que había se hicieron tras la expulsión de los judíos -relató-, cuando el edificio se destinó a otros usos y se abrieron pequeñas aperturas.

“No me cabe ninguna duda de que era la sinagoga”, sostiene Naval Mas, que insiste en que se basa en décadas de investigación y en la documentación.

El edificio era propiedad de la Universidad de Zaragoza hasta su venta a través de una subasta a unos particulares. En 2017 se pidió protección de BIC al considerarse que podía ser la antigua sinagoga, pero se rechazó porque “no existían restos que pudieran ser vinculados” a la existencia del templo, un informe que Naval Mas tacha de “superficial”.