Una protesta de los bomberos de Huesca para reclamar sus nuevas instalaciones obliga a suspender el pleno municipal

Entre pitos, petardos y cierto descontrol, ha comenzado esta tarde el pleno ordinario del Ayuntamiento de Huesca, que ha tenido que ser suspendido durante una media hora. Los trabajadores del servicio de extinción de incendios y salvamento del Consistorio han acudido a la sesión para hacerse oír y denunciar el “despropósito continúo” de la gestión política llevada a cabo para la construcción del nuevo parque de bomberos. 

En el segundo punto de la orden día, el de la aprobación provisional de la modificación de las ordenanzas fiscales para el ejercicio de 2022, el pleno se ha levantado temporalmente ante el revuelo que han montado los bomberos en el Consistorio. 

Los bomberos han recibido a los concejales con pitos y una vez dentro del salón de plenos han arrojado al suelo varias camisetas y cascos. A continuación, han seguido con su protesta por las calles del centro de Huesca, en las que han tirado pirotecnia, algunas bengalas y han lucido pancartas con lemas como 'Ayuntamiento de Huesca no cumple', 'Bomberos ignorados, inseguridad' o 'El traje de bombero de mi hijo es mejor que el mío'. 

El alcalde de Huesca, Luis Felipe, ha retomado la sesión plenaria posteriormente tras una reunión de urgencia de la Junta de Portavoces y ha anunciado que el Ayuntamiento analizará lo acontecido y “actuará en consecuencia, con las consecuencias que sean”. Ha agradecido el apoyo de los portavoces de los grupos “ante una situación difícil” frente a la que ha considerado que debe haber “una respuesta y una contestación contundente”.