Huesca

automoción

Cerca de 50 coches clásicos viajan en el tiempo hasta la capital oscense

El Huesca Club Vehículos Históricos ha celebrado las X Jornadas de Restauración “Ciudad de Huesca”, a las que han asistido unas 180 personas 

Los vehículos clásicos han permanecido expuestos en la plaza de Navarra.
Los vehículos clásicos han permanecido expuestos en la plaza de Navarra.
Rafael Gobantes

Cerca de 50 automóviles de otras épocas han viajado este domingo en el tiempo con destino a la capital altoaragonesa, donde los oscenses han podido disfrutar de autenticas joyas de cuatro ruedas, muy bien conservadas. Y es que el Huesca Club Vehículos Históricos ha celebrado las X Jornadas de Restauración “Ciudad de Huesca”, que han congregado en el salón de actos del Centro Cultural Manuel Benito Moliner a unas 180 personas.

Alberto Altemir, presidente del Club, ha dado la bienvenida a los asistentes a esta cita desde la que se ha puesto de manifiesto el valor de estos automóviles, patrimonio histórico reconocido por la Unesco, y se ha detallado el proceso de restauración de un vehículo. En esta ocasión, el protagonista ha sido un Seat 133 de 1973, que ha permanecido expuesto en el escenario del salón de actos y ha sido el centro de todas las miradas.

“Normalmente, el propio aficionado cuando ve un coche como este se queda en la superficie, en que está muy bien pintado y tiene los interiores perfectos. Pero el trabajo interno de recrear todo lo que son mecánicas, sistemas hidráulicos, chapa y pintura, toda la labor que puede suponer más del 80 % de la restauración queda oculto”, ha indicado el presidente. Para sacarlo a la luz, Adrián Escartín, el ponente más joven de todas las ediciones de estas jornadas, ha presentado mediante un PowerPoint, todas las fases que él mismo ha llevado  a cabo para conseguir restaurar de forma integral este Seat 133. El vehículo en cuestión fue desmontado pieza a pieza. Todas se limpiaron y se sustituyeron las que estaban defectuosas. De esta forma, los asistentes a la jornada han ganado conocimientos y una perspectiva mayor a la hora de valorar un coche histórico o adquirirlo.

Antes de la charla ha tenido lugar una concentración de vehículos históricos, que han realizado un recorrido por varias calles de la ciudad hasta llegar a la Plaza de Navarra y la Calle Alcoraz, donde han quedado estacionados.

En estos dos puntos de la capital, los oscenses han podido contemplar cerca de 50 coches clásicos, entre los que ha destacado la presencia, entre otros, de un Renault Caravelle, un descapotable del año 1958; un MG inglés, de esta misma época; y un Citroen C11, de 1947. También han acudido a la cita vehículos contemporáneos, de los años 70 y 80. 

Los automóviles pertenecían a miembros del Monzón Classic Club y han llegado también procedentes de Jaca y Calamocha. Tal y como han apuntado desde el Huesca Club Vehículos Históricos la jornada ha tratado de concienciar, fundamentalmente a jóvenes estudiantes de FP, de que "hay un futuro en la automoción clásica". 

Unos 70 asistentes a la jornada han disfrutado posteriormente de una comida en el Hotel Abba, donde también se ha realizado un sorteo de regalos cedidos por diferentes concesionarios y algún comercio oscense.