Huesca

TRIBUNALES

Un joven se enfrenta a 7 años de prisión por una presunta agresión sexual en las fiestas de San Lorenzo de 2018

Hoy se ha celebrado una sesión a puerta cerrada en la que han compadecido, entre otros la víctima, el acusado, varios testigo y agentes de la policía 

Descienden los casos con entrada en los juzgados de la provincia de Huesca
Juzgados de Huesca.
S.E.

Un joven se enfrenta desde este martes en la Audiencia de Huesca a una petición fiscal de 7 años de prisión como presunto responsable de agredir sexualmente a una chica en el domicilio de ésta durante la celebración del primer día de las Fiestas de San Lorenzo de Huesca de 2018.

Durante la sesión, que se ha celebrado a puerta cerrada a petición de las partes, han prestado declaración el acusado, la presunta víctima, la hermana de ésta, dos jóvenes que comparecían como testigos de lo ocurrido y los policías que atendieron la llamada de socorro.

Los hechos denunciados tuvieron lugar, según el escrito de acusación de la fiscalía, sobre las 19,00 horas de la jornada del 9 de agosto de 2018 en la casa de la víctima, tras varias horas de consumo de alcohol.

Según el ministerio público, mientras se encontraban solos, el acusado se tumbó al lado de la joven y comenzó a realizarle tocamiento diversos hasta que finalmente consumó el acto sexual, "sin que ella pudiera rechazar esa acción, que la dejó paralizada".

Añade la fiscalía, que la joven aprovechó un momento en el que su presunto agresor quedó dormido para vestirse y salir a la calle para pedir ayuda.

Según han informado a Efe fuentes judiciales, durante la vista de hoy, la joven ha insistido en que fue víctima de una violación por parte del acusado, que ha negado a su vez la existencia de un contacto sexual entre ambos.

Tanto la fiscalía como el representante de la acusación particular, el letrado Héctor Cabré, solicitan el ingreso en prisión del procesado por los hechos denunciados, mientras que el letrado de la defensa, Ricardo Orús, reclama su puesta en libertad haciendo referencia a supuestas contradicciones en los testimonios prestados por la víctima.

En relación a las pruebas de ADN esgrimidas desde las acusaciones, desde la defensa se alega que puede derivarse de una contaminación de las prendas de la joven de las que se extrajeron las muestras, compatibles, dada su escasez, con resultados no provocados por un contacto sexual.

El juicio continuará durante la jornada de este miércoles con las pruebas periciales médicas y psicológicas de la joven, que, según la fiscalía, inició poco después de producirse los hechos un tratamiento psicológico por trastorno por estrés postraumático y ansiedad.