Tatiana Polianska: "Mi familia está con mucho miedo, no sabe por dónde va a venir la siguiente bomba"

"Mi familia está con mucho miedo, no sabe qué hacer, no sabe por dónde va a venir la siguiente bomba o el próximo tiroteo”.

La joven ucraniana de 21 años Tatiana Polianska, residente en Huesca, ha resumido este jueves con estas palabras el sentir de su madre, su hermana y sus sobrinos, que se encuentran en su ciudad natal, Bila Tserkva, ubicada a unos 80 kilómetros de Kiev.

Tatiana ha podido hablar con ellos por teléfono para tratar de tranquilizarles ante el ataque armado de Rusia en su país.

“Para ellos resulta imposible salir de allí ahora. Les he preguntado cómo estaban, aunque la verdad es que no querían hablar conmigo porque les resulta doloroso ver cómo está la situación, que ha cambiado en cuestión de horas. Les he dicho que, sobre todo, si hay refugios que vayan allí y que se cuiden porque esto a mejor no va a ir”, ha comentado. También les ha aconsejado que sigan “todas las noticias que puedan porque así lanzan avisos”.

Tatiana ha planteado que aunque “se veía venir el conflicto no sabíamos exactamente cuándo iba a empezar. Fue un cambio muy brusco en cuestión de horas, algo inesperado, no pensábamos que esto iba a pasar, claro”.

La joven ha hecho estas declaraciones estar tarde mientras preparaba un examen del grado Superior de Química que cursa en la capital altoaragonesa. A Huesca llegó por primera vez hace 13 años gracias a la Asociación Asistencia a la Infancia, que le consiguió la que hoy es su familia de acogida y le abrió las puertas a un futuro mejor, lleno de posibilidades. Y es que, los últimos 7 años los ha pasado en la capital oscense estudiando.

“Antes venía solo para Navidad y para el verano, luego he podido residir aquí de forma continua para formarme”, explicó Tatiana. Asistencia a la Infancia “me ha cambiado la vida, no se puede comparar el día a día de mi país con el de aquí”, ha señalado.

Y así, con el corazón y la cabeza entre estos dos mundos tan diferentes, esta estudiante ha apurado las horas para acabar de rematar el temario de su examen de inglés de este viernes. “Estoy un poco despistada la verdad, me está costando mucho. Me encuentro como presente, pero a la vez ausente”, ha confesado.

Con sus familiares suele contactar por móvil “y cuando se puede por vídeo llamada. De momento las comunicaciones con mi país funcionan y espero que siga así”.

La noticia de la invasión de Ucrania por parte de Rusia le ha pillado mientras hacía otro examen de este grado en el que se encuentra en primer curso, por lo que ha afirmado estar “con una agrupación de cosas complicadas”.

Tatiana ha deseado con todas sus fuerzas que vuelva la paz a Ucrania. “Es nuestro territorio, nuestro lugar y no nos lo tiene que quitar ‘él’ (por Vladímir Putin, al que no ha querido ni nombrar) para nada, porque para empezar no es nadie para que nos lo arrebate. Me hubiese gustado que hubiese paz y no hiciesen por lo menos tiroteos, que si hay conflicto que no sea por lo menos con tiros o con bombas”, manifestó. 

La invasión rusa, ha añadido, “no se ha podido evitar” y ha pedido sobre todo que vuelva la paz a Ucrania. “Este conflicto se viene arrastrando desde hace ocho años, lo que pasa que ahora se está llevando a un extremo que no nos lo esperábamos, la verdad porque, encima, los ataques son por toda Ucrania, no en una sola zona”, ha lamentado. Esta invasión a gran escala también ha llegado este jueves a la antigua central nuclear de Chernóbil tras fuertes combates contra las Fuerzas Armadas ucranianas.

“Los rusos están por todos lados, han alcanzado mi ciudad porque está al lado de Kiev, también a parte de Járkov... No sé cómo lo han hecho pero les ha tocado a todos mis compatriotas. Y, sobre todo, les ha pillado a las cinco de la mañana, cuando la gente menos se lo espera, es que es muy traicionero esto, muy traicionero”, ha recalcado.

Por su parte, la altoaragonesa María José Cavero, su madre de acogida en Huesca, ha comentado que Tatiana, a la que recibió en su casa por primera vez cuando era una niña de 8 años, se encuentra “nerviosa”, con la mente puesta en sus familiares residentes en Ucrania.

esta tarde, el Ejército ucraniano resistía a duras penas la invasión rusa en todos los frentes, desde las inmediaciones de la capital, Kiev. Ojalá que el deseo de paz que Tatiana ha lanzado desde Huesca pueda hacerse realidad “lo antes posible”, ha concluido esta joven.