Huesca

ECONOMÍA

La inflación "bloquea totalmente" la negociación de convenios

El texto de Oficinas y Despachos aplaza su firma, ahora en el aire, a la espera de un acuerdo estatal

Ambos sindicatos se han concentrado este martes en la fuente 8 de marzo del parque Miguel Servet
Concentración de sindicatos en la fuente 8 de marzo del parque Miguel Servet
D. A.

“Totalmente bloqueada”. Así se encuentra la negociación de convenios sectoriales en la provincia oscense. Esto y señalar al IPC como principal causa del bloqueo es la única coincidencia entre sindicatos y patronal sobre la situación de la negociación colectiva, de la que dependen las subidas salariales de los trabajadores.

La inflación finalizó el año pasado en cifras que no se habían visto en décadas. Sin embargo, la subida del 6,5 por ciento del IPC en España (7,9 en la provincia) con la que se despidió 2021 aún es menor a la del 7,6 de febrero (9,5 en el Alto Aragón).

Los sindicatos piden mantener el poder adquisitivo, la patronal alega que es inviable. La negociación colectiva queda “bloqueada totalmente” y la primera “víctima” ha sido el convenio de Oficinas y Despachos -con unos 400 trabajadores-, que se preveía firmar el lunes y cuya rúbrica se aplazó porque los representantes empresariales lo consideraron “inasumible” debido a la cláusula de actualización salarial al final de la vigencia del convenio.

“Esperábamos que el IPC se suavizara pero los datos de los últimos meses no auguran nada nuevo”, explica Salvador Cored, secretario general de Ceos-Cepyme, sobre este rechazo a la firma. La inflación dio un leve respiro en enero, cuando la subida interanual retrocedió respecto a diciembre, pero la tregua fue momentánea y subió con más fuerza aun en febrero. Y las previsiones no son nada buenas con la guerra de Ucrania y la falta y encarecimiento de materias primas y del suministro en general, apunta Cored.

Ana Fernandes, secretaria general de CCOO, afirma que el sindicato quedó “bastante molesto” en la reunión del lunes. “Pensábamos que se iba a firmar”, dice sobre el encuentro que era para la revisión final de textos y “firmar, pero la patronal dijo que no podían asumir lo que habían asumido antes”.

Fernandes resalta que no subir los salarios como la inflación tiene “unos efectos muy graves” tanto para los trabajadores, que pierden poder adquisitivo, como para la economía en general, ya que hay menos consumo.

Gerardo Montori, de la Federación de Servicios de CCOO, informa de una próxima reunión con UGT para decidir qué hacer tras este “plantón” de la patronal. “Dijeron que hiciéramos una propuesta pero hay muchas distancias. Ellos dicen un 2 ó 2,5 y nosotros, mantener el poder adquisitivo. Va a ser muy complicado”.

Oficinas y Despachos no es el único convenio que se negocia o que se va a comenzar a negociar en breve. En estas situaciones están otros, algunos “de los más importantes” en número de trabajadores, como Comercio (unos 7.000) u Hostelería, señala Cored. Otros sectores que deben negociar sus condiciones son Pastelería, Madera, Limpieza o Agrícola.

Cored resalta la apuesta de la patronal por esperar a que entre este mes y el que viene se firme un nuevo Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva (AENC) que “oriente” las negociaciones en toda España.

Además de insistir en la “inviabilidad” de subir los salarios como el IPC - “entraríamos en una espiral inflacionista con un gran daño económico”-, señala que entre 2018 y 2020 los sueldos subieron cuatro puntos por encima de la inflación. “Entiendo que los sindicatos pidan mantener el poder adquisitivo, pero las empresas no pueden trasladar la subida energética y de materias primas a precios y eso va a pérdidas. Toca hacer un esfuerzo todos”.

“¿Por qué en los 80, con más inflación, sí se pudo?”

Esteban Lauroba, de la Federación de Servicios de UGT, constata que las negociaciones “van a ser absolutamente duras” pero subraya que en los 80, “con inflaciones del 17 y 18 %”, se lograron subidas acordes al IPC. “hoy puede parecer revolucionario subidas similares a la inflación, pero ¿por qué en los 80, con más inflación, sí se pudo?”.

Lauroba se contesta aludiendo a “un cambio cultural” en el que “lo indeseable se ha transformado en la nueva realidad”. El representante de UGT alude a las posturas de la patronal altoaragonesa, que “ni de lejos cumplen las expectativas y ni siquiera están en sintonía con lo que se habla para el AENC”.