Huesca

DÍA DE ARAGÓN

El Día de San Jorge se llena de ambiente y literatura a pesar del mal tiempo

Los Porches han acogido a una gran cantidad de oscenses buscando las novedades en narrativa

Muchos oscenses acudieron este sábado a los puestos de las librerías instaladas en los Porches de Galicia.
Muchos oscenses acudieron este sábado a los puestos de las librerías instaladas en los Porches de Galicia.
M.S.

San Jorge miró hacia el cielo y dio su beneplácito, por momentos, a la celebración del Día del Libro en los Porches de Galicia de Huesca, donde los libreros instalaron este sábado sus puestos de venta. Han acudido a la cita multitud de oscenses que han podido reunirse con los escritores después de dos celebraciones marcadas por la pandemia. Novela histórica, poesía, literatura infantil o aragonesa fueron los ejemplares más cotizados de la jornada, demostrando que “el sector pasa por un buen momento”, señalaron los libreros.

Desde primera hora, en los pasillos porticados del centro de la capital oscense no había un hueco libre. Tanto que algunos tenderos se han visto “abrumados y sorprendidos” por la gran acogida. “Éramos un poco escépticos debido al mal tiempo, pero resulta que todo el mundo se ha concentrado aquí”, han señalado.

Cada cierto tiempo, el cielo descargaba con fuerza unas cuantas gotas de lluvia y los Porches y la literatura actuaban como refugio entre el público ávido de nuevas lecturas.

“Rosario Raro, Bajamar de Aroa Moreno, Carmen Mola... Entre los clásicos siempre hay seis o siete títulos que se venden muy bien. También mucha literatura infantil y aragonesa, como el cómic de Los guardianes de Montearagón”, ha indicado Ludi Escartín, propietaria de MásdeLibros.

Este título apenas tiene unas semanas de vida y su autor, Lorenzo Mur, lo presentaba por primera vez en sociedad. “La gente lo está recibiendo muy bien. Preguntan y se interesan mucho, así que contentos y esperando al lunes a que llegue a las librerías”, remarcó el autor, que ha valorado la “cercanía con los lectores” como principal valor de la jornada.

La escritora Marian Ristol exponía su proyecto Conocerse, relajarse y crecer con la editorial oscense Scribo. Basados en la gestión emocional y relajación y dirigidos al público de educación Infantil y Primaria, la autora pudo charlar con numerosos padres que se mostraron interesados.

“Después de dos años parado por la pandemia, lo estamos mostrando en bibliotecas y colegios de la provincia y está funcionando muy bien. Esta clase de libros son esenciales porque te ofrecen herramientas para conocerte a ti mismo”, señala la escritora.

Mirar, tocar y ver

Conforme pasaban las horas, la afluencia de público no bajaba. “A la gente le gusta, mirar tocar, y ver, no es un día de muchas peticiones”, remarcaba María Lafarga, de la librería Edelweiss. Este sábado han vendido un poco de todo, especialmente las últimas novelas que salen a la venta y mucho infantil. “Es muy importante que los padres vengan con los hijos y se acostumbren a ver libros desde pequeños. Esos hábitos siempre quedan”, advierte Lafarga.

Y como uno recoge lo que siembra, la literatura juvenil ha sido de nuevo este año uno de los grandes reclamos. “En los últimos años representa una sección muy importante, probablemente el 25 por ciento de las ventas. Por mucho que la tecnología haya tomado protagonismo, el libro en papel entre los más jóvenes se sigue vendiendo”, ha sentenciado Fernando Arguis, gerente de la librería Santos Ochoa.

Ha dicho no tener motivos para quejarse. 2021 fue un año de record y el presente tiende a ser algo más “conservador”. Un día como hoy “no les saca de pobres”. “No representa tanto como en Cataluña, pero equivale a un día de Navidad”, ha remarcado Arguis.

Por ello, la literatura aragonesa, en un día como hoy, saca pecho. El Consello d’a fabla aragonesa celebró la gran afluencia de público e interés mostrado por la lengua de la tierra. “Tenemos importantes novedades, muchas de ellas, relacionadas con la provincia de Huesca como O charrar d’a chen de Uesca”, ha reflejado Chulia Ara.

Paralelamente, en el centro cultural Manuel Benito Moliner se realizó el espectáculo de ilusiones ópticas “Feria de los imposibles”.